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Blel Kadri (AG2R La Mondiale) se impuso este sábado en solitario en la octava etapa del Tour 2014, logrando la primera victoria para Francia en la meta de Gérardmer en esta edición de la ronda gala.
El campeón de Italia Vincenzo Nibali (Astana), que terminó tres segundos después del español Alberto Contador, conservó el maillot amarillo de líder de la general, después de una etapa de mediana montaña que anuncia la batalla por venir entre estos dos favoritos.
"Lo intenté para ver, tenía buenas sensaciones y era la primera jornada de montaña, había que ver cómo se sentía cada uno", explicó Contador, "contento del balance porque las piernas respondieron bien".
"Esperaba un ataque de Alberto y traté de responder de la mejor forma posible. Me pegué a su rueda. No quería ceder ni un metro. Al final el embaló. Tres segundos no es algo significativo", afirmó el siciliano.
Kadri se impuso por 2 minutos y 17 segundos de ventaja a Contador, segundo del día, y al italiano Nibali, tercero, tras resistir hasta casi el final las aceleraciones del madrileño en el último puerto. El corredor de Toulouse concluyó de manera brillante la etapa bajo la lluvia tras emprender una larga escapada en el Gérardmer, en la estación de la Mauselaine.
"Fue una cosa de locos", contó Kadri, emocionado y alegre al mismo tiempo. "Intenté imitar lo que hizo Christophe Riblon (ganador de etapas en 2010 y 2013) en el pasado", graficó el galo de 27 años.
En el duelo Contador-Nibali, el francés conservó una ventaja de 4 minutos y 36 segundos sobre el pelotón antes de abordar al puerto de la Grosse Pierre, para mantener gran parte de su ventaja en la subida final de la Mauselaine (1.800 m a 10,3 %), donde Contador, tras el trabajo de sus compañeros (Rogers, Roche), atacó sobre el último kilómetro.
Solamente Nibali, sin despegarse de su sillín, logró mantener contacto con el madrileño, hasta que a 100 metros de la meta lo dejó ir, para regalarle apenas 3 segundos, en lo que fue un aperitivo de un duelo que se verá más profundamente el lunes, en una etapa realmente de montaña.
Antes de la novena etapa que se corre el lunes entre Gérardmer y Mulhouse (170 kilómetros), Nibali tiene 2 minutos y 34 segundos de ventaja sobre Contador, sexto de la general, detrás de su compatriota Alejandro Valverde, quinto.
El australiano Richie Porte, tercero de la general, dejó también escapar un puñado de segundos, lo mismo que los franceses Thibaut Pinot y Jean-Christophe Péraud. En cambio, el danés Jakob Fuglsang, gregario de Nibali que estaba a 2 segundos del siciliano en la partida de Tomblaine, acabó a más de un minuto y medio de su jefe de filas.