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Este martes, en una jornada llana pero con leves ascensos y descensos, se jugarán su opción de título Tom Dumoulin y Thibaut Pinot. Una nueva oportunidad para que el británico Chris Froome reduzca la amplia ventaja que le lleva Simon Yates, quien ya lo aventaja con 4.52'. El holandés y el francés confían en superar los 2.11' y 2.37' que los separan del primer lugar.
Será una batalla de segundos en la que son favoritos Dumoulin y Pinot, ya que son ampliamente reconocidos como hombres fuertes en el ejercicio en solitario. Aunque Froome en un buen momento pelearía a muerte en los 34.2 kilómetros de la jornada, no se sabe si es candidato firme a la victoria del día por la irregularidad que ha mostrado en las últimas jornadas.. Esta etapa a cronómetro servirá para medir la forma en que está, luego de un día de gloria y otros de sufrimiento en las montañas italianas.
Mientras los gigantes tratarán de sacar el mayor tiempo posible, dos escaladores, el líder Yates y Domenico Pozzovivo, que no son especialistas en estos tramos contra el reloj, se entregarán a muerte, el primero cree que la ventaja conseguida en los ascensos, 2.11' sobre Dumoulin y 2.37' sobre Pinot, es suficiente para mantener la camiseta rosa o al menos para dejarlo muy cerca de ellos para buscar el título en las tres jornadas de gran montaña que se correrán desde el jueves. Pozzovivo, que se mantiene en la tercera casilla, la tiene más difícil porque no es tan fuerte en la prueba contra el cronómetro y así mismo en los ascensos apenas ha podido ir a rueda de los escaladores.
Otra lucha que será emocionante será la que librarán el colombiano Miguel Angel López y el ecuatoriano Richard Carapaz, separados por solo 20 segundos en los puestos quinto y sexto de la general, quienes aspiran no solamente a portar la camiseta blanca del mejor joven sino que se hacen ilusiones con un lugar en el podio. Los dos se han visto muy fuertes y esperan terminar el Giro en posiciones de honor. López parece más fuerte contra el cronómetro mientras que Carapaz confía en sus magníficas dotes de escalador.
Nada fácil pinta esta última semana para nadie. Quizás para Chris Froome la etapa a cronómetro va a ser un test definitivo para considerar lo que va a hacer en los días que sigue,n pues si no recupera buena parte del tiempo que necesita, se olvidará de pelearlo y tomará la decisión de no malgastar más fuerzas y dedicarse a preparar el Tour de Francia, que quiere ganar por quinta vez. El año pasado Quintana luchó hasta el último día por la victoria en el Giro y llegó demasiado cansado al Tour. En esta ocasión la situación es totalmente distinta, pues el que llegará más fresco a la carrera francesa será el colombiano.
Cinco días restan para terminar el Giro y aún hay tiempo y espacio para que podamos vivir múltiples emociones en un Giro que ha sido en su segunda semana un remolino de emociones y que aún tiene en lista a tres de los que llegaron como favoritos y a un cuarto con ganas, pero quizás sin los restos suficientes.