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Las épocas en las que los colombianos eran unos pocos, que no sabían rodar en grupo y que apenas veían una subida alborotaban todo y a todos, ya quedaron atrás. Muy atrás. Ahora los ciclistas nacionales tienen tanta pericia, que es normal verlos en la parte delantera del lote, donde no todos pueden ir, mandando, decidiendo el ritmo de las carreras y, lo más importante, ganando.
En este Tour de Francia, tan distinto por la pandemia, Colombia volverá a tener una buena cantidad de participantes como no ocurría desde 1992. En esa oportunidad estuvieron Abelardo Rendón, Fabio Parra, Óscar de Jesús Vargas y toda la nómina del Ryalcao-Postobón para un total de 11 corredores. Sin embargo, ninguno fue, en su momento, candidato al título y el mejor puesto de la general lo obtuvo Óscar de J. Vargas, en la casilla 24, a 43 minutos y 19 segundos del ganador, Miguel Induráin.
Ahora, 28 años después, Colombia no solo contará con varios ciclistas (10 en total), sino que tendrá a uno de los suyos con el dorsal 1 siendo el máximo favorito para quedarse con la victoria. Y más allá de Egan Bernal y su poderoso Ineos Grenadiers, también estarán Nairo Quintana, el eterno aspirante que todavía no quiere renunciar a sus opciones de triunfar en el Tour, Miguel Ángel López, al mando del Astana, y varios debutantes que tratarán de dar una que otra sorpresa (Sergio Higuita y Hárold Tejada).
El Tour de Francia será el más colombiano en las últimas dos décadas -un poco más-, pero con la diferencia de que subirse al primer escalón del podio en los Campos Elíseos ya no será una quimera, sino una realidad bastante tangible por la que hay con qué pelear.