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Tras la última jornada de descanso, este martes se arrancará la última parte del Giro de Italia 2016. El holandés Steve Kruijswijk y el colombiano Esteban Chaves buscarán dar la sorpresa y alguno de los dos terminar vestido de rosa, contrario a los pronósticos, que daban a Vincenzo Nibali o Alejandro Valverde como los grandes favoritos al título.
Kruijswijk tiene en su mano el poder convertirse en el primer holandés en conquistar el Giro, a sus 28 años. La gran amenaza puede ser que está en un equipo (Lotto NL) sin grandes argumentos para controlar la carrera y ayudarle en la montaña, un terreno en el que el hombre que lleva la “maglia rosa” se defiende, en cualquier caso, bien.
El colombiano Esteban Chaves, ganador de la etapa reina del sábado en los Dolomitas, es segundo a 2 minutos y 12 segundos, mientras que Vincenzo Nibali es tercero, a casi tres minutos. El español Alejandro Valverde, cuarto, supera la desventaja de tres minutos.
“No esperaba estar de rosa a menos de una semana del final”, admitió Kruijswijk, quien está ante la gran oportunidad de su vida, después de haber tenido que conformarse con reconocimientos menores en su carrera. Fue, eso sí, séptimo en la general final del Giro el año pasado y octavo en 2011. En el Tour de Francia de 2014 acabó decimoquinto. Las etapas montañosas del viernes y el sábado se presentan decisivas para la resolución de este giro. “No las conozco en concreto“, admitió el holandés.
Esteban Chaves, por su parte, espera poder luchar por lo máximo, o por lo menos por un lugar en el podio final, en una prueba que Nairo Quintana ya ganó en 2014. Sus virtudes en la montaña le hacen apuntar alto en esta última semana. “Dos minutos parecen muy poco pero es mucho. Sobre todo con un corredor como Steve, quien demostró que es el más fuerte en la carrera. Intentaremos hacer lo mejor posible, como siempre, en esta última semana, a ver qué tal nos sale”, le dijo el bogotano a Win.
El ciclista de 26 años reconoce que los dos corredores que están detrás de él en la general son completos. “Detrás de mí están unos muy importantes ciclistas. El mejor ciclista de la UCI por puntos (Alejandro Valverde) y uno de los seis ciclistas en el mundo que han ganado las tres grandes vueltas (Vincenzo Nibali), entonces es bastante duro. Pero estamos en una buena posición. Astana y Movistar tienen hambre de triunfo, no han ganado ninguna etapa, quieren asaltar el podio, la carrera, así que tenemos que estar tranquilos, salvar nuestra posición y, por qué no, si es posible, atacar el primer puesto”, afirmó.
Nibali, después de su mala cronoescalada, que le dejó a casi tres minutos del líder, espera sobreponerse. “En una gran ronda siempre tienes un mal día. Si llega en una etapa llana, lo superas. Si no...”, comentó el siciliano, que está analizando los posibles puntos débiles del líder. “Kruijswijk no tiene experiencia siendo líder. Siempre ha tenido un mal día en las grandes rondas. Y no tiene un gran equipo”, analizó el italiano, campeón del Giro en 2013, del Tour en 2014 y de la Vuelta en 2010, que prometió ir “al ataque” en esta última semana.
