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¿La camiseta roja de la Vuelta a España como una plataforma para el arco iris del campeonato mundial? Varios escaladores, atraídos por el exigente trazado el Mundial de Austria a finales de septiembre, participarán a partir de este sábado en la Vuelta que inicia en Málaga con la mente puesta también en el otro gran evento del final de temporada, el Mundial de Ruta.
Una ocasión de oro
Desde el trazado del Mundial de Duitama (Colombia) en 1995, esa competición no tenía un perfil tan escarpado como el que tendrá la carrera que se correrá el próximo 30 de septiembre en Innsbruck (Austria) y que tendrá un trazado 265 kilómetros.
Por eso, para los habituales especialistas en las pruebas de un día el terreno no les resulta tan favorable, aunque el triple defensor del título, el eslovaco Peter Sagan estará presente. Es una ocasión de oro, eso sí, para los escaladores, en especial para los colombianos, quienes no suelen tener grandes ocasiones en el Mundial.
Para practicar de cara a las montañas austríacas, los participantes de la Vuelta a España, que irá del 25 agosto al 16 septiembre tendrán ocho llegadas en alto.
"Es mejor trabajar aquí que hacerlo solo en casa", subrayó Sagan este jueves. "Las etapas de montaña van a ser para mí como un entrenamiento", reconoció.
Grandes nombres
El sábado en Málaga habrá grandes ausencias en la salida de la Vuelta, como el defensor del título Chris Froome (Sky) o su compañero de equipo y campeón del último Tour de Francia, Geraint Thomas. Tampoco estarán ni el francés Romain Bardet, ni el holandés Tom Dumoulin, ni el español Mikel Landa.
Pero otros nombres destacados sí compiten en la edición de este año, como los excampeones de la ronda Alejandro Valverde y Nairo Quintana (Movistar), los italianos Vincenzo Nibali (Bahrain-Merida) y Fabio Aru (UAE).
Entre los favoritos figuran también el australiano Richie Porte (BMC), los colombianos Rigoberto Urán (EF-Education First) y Miguel Ángel López (Astana), el irlandés Dan Martin (UAE) o los británicos Simon y Adam Yates (Mitchelton-Scott).
"Vamos a encontrar en la Vuelta un pelotón importante, entre todos los que no hicieron el Tour y los que hacen doblete Tour-Vuelta para preparar el Mundial", explicó Pinot en la página web de la carrera. "El nivel será muy elevado y debería ser interesante", vaticinó.
Prudencia general
Pero paradójicamente, varios pesos pesados que compiten en la Vuelta aseguran no acudir con la victoria final como gran objetivo.
"Como estoy en una fase de recuperación, me es difícil pensar en la clasificación general", avisó Nibali, segundo el año pasado, pero víctima de una fractura de vértebra en julio en el Tour de Francia.
Algo parecido le ocurre a Richie Porte, víctima de una caída en el Tour en julio, quien asegura que acude a la Vuelta pensando día a día.
Algo distinto piensa Nairo Quintana, quien este jueves previo a la presentación oficial de los 22 equipos, afirmó que llego bien de forma y que psicológicamente se encontraba muy animado.
“Me siento con ganas, y además tenemos un buen equipo, muy equilibrado, con corredores para todos los terrenos y que saben a qué venimos y cuál es la responsabilidad que tenemos en una carrera especial para nosotros. La idea es ganar la Vuelta y lo voy a intentar", afirmó Quintana en Málaga.
Precisamente en esta ciudad es que la carrera tomará la partida con un prólogo de ocho kilómetros.