Las claves de la segunda semana del Tour de Francia

AFP

Primeros puertos, primer veredicto. Un día después de la jornada de descanso, los ciclistas deben ya pedalear en ascensiones. La subida Des Glières, un descubrimiento en el Tour, está situada lejos de la llegada. Pero el encadenamiento de los puertos Romme-Colombière no tiene nada de sencillo en la parte final. 

Miércoles: ¡varias ascensiones seguidas!

11ª etapa Albertville - La Rosière (108,5 km) 

Nerviosismo e intensidad. Las ascensiones se suceden. El final, en las pendientes del puerto del Petit-Saint-Bernard promete un enfrentamiento entre los mejores, incluso si la perspectiva de las dificultades que esperan al día siguiente puede incitar a administrar los esfuerzos. 

Jueves: Jornada difícil

12ª etapa Bourg-Saint-Maurice - L'Alpe d'Huez (175,5 km) 

Tres ascensiones de categoría especial en el programa, con las largas subidas de La Madeleine y de La Croix-de Fer, separadas por el espectacular Montvernier, servirán para hacer una selección casi definitiva, con una llegada a meta después de 21 curvas. Una etapa de gigantes. 

Viernes: retorno al llano

13ª etapa Bourg d'Oisans - Valence (169,5 km) 

Para los rodadores o los velocistas que guardaron sus fuerzas en las tres jornadas precedentes. En el Valle del Ródano llega el terreno de los esprinters. Si dejan pasar la ocasión deberán esperar seis días para la siguiente etapa llana. 

Sábado: la media montaña 

14ª etapa Saint-Paul-Trois-Châteaux - Mende (188 km) 

El Macizo Central en dosis moderada. Llegan las dificultades de la media montaña. En Mende, el esfuerzo será grande para llegar al aeródromo. Otro esfuerzo para los velocistas-escaladores en los 3 kilómetros de la subida Laurent Jalabert. 

Domingo: para los que atacan

15ª etapa Millau - Carcassonne (181,5 km) 

Aveyron, Aude, Tarn: nombres de departamentos con recorridos ideales para los que intenten escapadas. El Pico de Nore, a 41,5 kilómetros de la llegada, no parece complicado para los favoritos. Cuidado sin embargo con el descenso que lleva al llano del Languedoc hasta la puertas de la célebre ciudad amurallada de Carcassonne.