Los Molano se toman el Tour Colombia: Juan Sebastián repitió victoria

Ayer, apenas cruzó de primero la meta de la segunda etapa del Tour Colombia, una imagen gobernó el momento. No fue Juan Sebastián Molano, el ganador. Fue su hermano menor: Julián, quien no pudo esconder la sonrisa al ver a su misma sangre recuperar su mejor versión luego de un año complicado en Europa. Hoy, el plano se repitió: el velocista del UAE Emirates se quedó con la tercera jornada luego de un embalaje que le ganó a Edwin Ávila y a un Álvaro Hodeg que en el punto definitivo pareció entender que el paipano es el hombre más fuerte de la carrera, en materia de sprints, tras un recorrido de 177,7 kilómetros entre Paipa y Sogamoso. 

El pequeño Julián, que representa a la selección colombiana, fue cuarto compitiendo mano a mano ante un imperial cartel de velocistas. Los Molano son profetas en su tierra, en su Boyacá, en su Paipa. 

"Tuve un año difícil, todos lo saben, son triunfos que lo ayudan a uno a recuperar la confianza. Siento que vuelvo a ser el mismo", las palabras de Juan Sebastián, el actual rey del Tour Colombia.

Los niños no tuvieron que ir al colegio, sol hecho para pieles tostadas, ambiente pintoresco. Y la carrera empezó con un sabor peculiar, con una fuga que metió tensión. Derechos de autor para el trío de amigos que se pusieron de acuerdo: Egan Bernal, Camilo Castiblanco y Óscar Sevilla, el gran animador de la carrera. El español fue el único que sobrevivió a la selección natural a la que luego se pegaron Sebastián Henao, Simon Pellaud y Félix Barón. 

Una fuga que fue absorbida a 14 kilómetros de meta tras el ritmo y empuje del UAE Emirates y el Deceuninck Quikstep, dos equipos que iban en búsqueda de sus intereses personales: el embalaje. 

Al final, Juan Sebastián, consciente de su fuerza para llegadas largas y rectas, estuvo a rueda. Y en el momento preciso atacó y pasó con confianza a Álvaro Hodeg, quien ni siquiera se quedó con el segundo puesto, que fue para Ávila. Álvaro y el sinsabor de otro día perdido en el que no pudo retribuir el esfuerzo de sus compañeros. La vida del velocista.

Todo tranquilo en la clasificación general con el ecuatoriano Jonathan Caicedo como líder de la carrera seguido por sus compañeros Sergio Higuita, Daniel Martínez y Tejay Van Garderen con el mismo tiempo. Molano ya se metió en el quinto lugar a 40 segundos. 

Este viernes se correrá la cuarta etapa, que otra vez saldrá de Paipa, pero con llegada a Santa Rosa de Viterbo con un recorrido de 169 kilómetros en los que se reparten tres premios de montaña -dos de cuarta y uno de tercera a dos km de la llegada-. En el papel, un trazado para esos corredores que saben escalar y embalar, como Sergio Higuita. Pero Juan Sebastián está inspirado, está en su tierra, con su gente, con su familia, con su hermano, y cuando le toca escalar no lo hace mal. Molano, el gran personaje de este Tour Colombia. Y más atrás de ese plano, Julián. El futuro es de ellos.

Ayer, apenas cruzó de primero la meta de la segunda etapa del Tour Colombia, una imagen gobernó el momento. No fue Juan Sebastián Molano, el ganador. Fue su hermano menor: Julián, quien no pudo esconder la sonrisa al ver a su misma sangre recuperar su mejor versión luego de un año complicado en Europa. Hoy, el plano se repitió: el velocista del UAE Emirates se quedó con la tercera jornada luego de un embalaje que le ganó a Edwin Ávila y a un Álvaro Hodeg que en el punto definitivo pareció entender que el paipano es el hombre más fuerte de la carrera, en materia de sprints, tras un recorrido de 177,7 kilómetros entre Paipa y Sogamoso. 

El pequeño Julián, que representa a la selección colombiana, fue cuarto compitiendo mano a mano ante un imperial cartel de velocistas. Los Molano son profetas en su tierra, en su Boyacá, en su Paipa. 

"Tuve un año difícil, todos lo saben, son triunfos que lo ayudan a uno a recuperar la confianza. Siento que vuelvo a ser el mismo", las palabras de Juan Sebastián, el actual rey del Tour Colombia.

Los niños no tuvieron que ir al colegio, sol hecho para pieles tostadas, ambiente pintoresco. Y la carrera empezó con un sabor peculiar, con una fuga que metió tensión. Derechos de autor para el trío de amigos que se pusieron de acuerdo: Egan Bernal, Camilo Castiblanco y Óscar Sevilla, el gran animador de la carrera. El español fue el único que sobrevivió a la selección natural a la que luego se pegaron Sebastián Henao, Simon Pellaud y Félix Barón. 

Una fuga que fue absorbida a 14 kilómetros de meta tras el ritmo y empuje del UAE Emirates y el Deceuninck Quikstep, dos equipos que iban en búsqueda de sus intereses personales: el embalaje. 

Al final, Juan Sebastián, consciente de su fuerza para llegadas largas y rectas, estuvo a rueda. Y en el momento preciso atacó y pasó con confianza a Álvaro Hodeg, quien ni siquiera se quedó con el segundo puesto, que fue para Ávila. Álvaro y el sinsabor de otro día perdido en el que no pudo retribuir el esfuerzo de sus compañeros. La vida del velocista.

Todo tranquilo en la clasificación general con el ecuatoriano Jonathan Caicedo como líder de la carrera seguido por sus compañeros Sergio Higuita, Daniel Martínez y Tejay Van Garderen con el mismo tiempo. Molano ya se metió en el quinto lugar a 40 segundos. 

Este viernes se correrá la cuarta etapa, que otra vez saldrá de Paipa, pero con llegada a Santa Rosa de Viterbo con un recorrido de 169 kilómetros en los que se reparten tres premios de montaña -dos de cuarta y uno de tercera a dos km de la llegada-. En el papel, un trazado para esos corredores que saben escalar y embalar, como Sergio Higuita. Pero Juan Sebastián está inspirado, está en su tierra, con su gente, con su familia, con su hermano, y cuando le toca escalar no lo hace mal. Molano, el gran personaje de este Tour Colombia. Y más atrás de ese plano, Julián. El futuro es de ellos.