Luis Fernando Saldarriaga, el rey midas del ciclismo colombiano

Foto: by Maximiliano Blanco

A Luis Fernando Saldarriaga lo reconocen más por las hazañas que ha conseguido como entrenador, que por su época como ciclista. Aunque se destacó en las categorías infantiles, prejuveniles, y juveniles, en equipos como el Castalia cuando era división menor del Manzana Postobón de Pista, al antioqueño le tocó retirarse con 24 años, porque este, al igual que otros deportes, implica gastar un monto considerable de dinero, algo que en ese momento él no tenía.

“En mi casa tuvimos una crisis económica fuerte y decidí estudiar. Siempre creí que si no podía hacer grandes cosas encima de una bicicleta, lo podía lograr ganando y dirigiendo a los mejores corredores, por eso me dediqué a enseñar”, le contó el entrenador del Manzana Team a El Espectador. Por tal razón, estudió licenciatura en educación física en la Universidad de Antioquia y a los 26 años comenzó como entrenador de la selección de Antioquia de ciclismo.

Posteriormente completó sus estudios con tecnología deportiva en el Politécnico Grancolombiano y una especialización en alto rendimiento. Siempre creyó que tenía habilidad de enseñar y de liderar grandes procesos. Y no se equivocó. Con 45 años ha conseguido formar a pedalistas como Nairo Quintana, Esteban Chaves, Járlinson Pantano y Darwin Atapuma.

El cazatalentos del ciclismo, como es conocido, consiguió recientemente con el equipo Manzana Postobón, del cual hace parte desde 2015, subir de categoría. Ahora es Continental Pro, es decir, que podrá participar en algunas competencias internacionales. Para Saldarriaga, esta es una alegría indescriptible porque es asumir un reto diferente.

Aún recuerda el día en que lo notificaron y se le vuelven a escurrir, inevitablemente, las lágrimas, pues para Saldarriaga el equipo Manzana Postobón y su familia son su vida. Ahora debe afrontar el primer gran reto: la Vuelta al Algarve y Alentejo, en Portugal.

¿Cómo se prepararon para el debut?

Hicimos una gran pretemporada y enfatizamos en el acondicionamiento físico, basándonos en un programa de ciencias de la tecnología, en donde enfocan la fuerza, la velocidad, la potencia y la capacidad muscular. También manejamos el tema biomecánico, para que el ciclista tenga buen posicionamiento del cuerpo y distribuya las cargas.

¿Quién podría ser el líder para esta carrera?

Quizás Aldemar Reyes y Hernán Aguirre, y podría ayudarlos Hernando Bohórquez. A ellos se les suma Sebastián Molano, que es el mejor velocista que tiene el equipo –y creo que Colombia–, y los tres corredores extranjeros, Jetse Bold, holandés; Ricardo Vilela, portugués, y Antonio Piedra, español.

¿Qué opinión tiene sobre Sebastián Molano?

Es de esos corredores que son atípicos en el país. Es un pedalista fuerte, de buena contextura física. Llevo más de dos años con él haciendo un proceso en el mejoramiento de su potencia, velocidad y fuerza muscular para que pueda estar con los mejores de Europa. Ha ganado varias etapas, entre ellas una en la Vuelta a Madrid y cuatro en el Clásico RCN.

Ha sacado varias promesas como lo son Nairo Quintana y Esteban Chaves, ¿cuál es el método que usa para entrenar?

Trato de unir procesos, es decir, detecto, selecciono y capto los talentos por medio de unos tests que determinan la condición física y qué tipo de especialidad tienen. Luego, hago trabajos específicos para cada modalidad y los potencializo. Posteriormente corrijo toda la parte táctica y técnica. A lo último es pulirlos.

En este método prima la docencia, ¿por qué?

El alto rendimiento implica que siempre el aprendizaje va a estar de la mano. Los ciclistas nacen, pero también se deben hacer. Por eso, hay que implicar todas las condicionantes para tener un mejor desempeño.

¿Cuál es el objetivo de enfocarse primero en la parte técnica y luego en la teórica?

La técnica siempre ha estado ligada al ser humano, porque es una manifestación del movimiento a través de la bicicleta. Hay que enseñarles a moverse uniforme y adecuadamente, para que tengan la correcta aplicación de la fuerza. Luego, explicar cómo es la composición del cuerpo, su distribución en las articulaciones, qué grupos musculares deben trabajar y mejorar.

El equipo ya es de categoría Continental, ¿cómo reaccionó en el momento en que le avisaron eso?

Lloré de la emoción, porque es una bendición. Es un logro muy importante para mi carrera, tantos años de estudio para estar creando cosas en la historia del ciclismo colombiano. Nairo me ha expresado su alegría, dijo que íbamos por buen camino y que estamos cerca de correr una Vuelta, un Tour o un Giro. Este año nos invitaron a la Vuelta a Cataluña.

¿Cómo fue ese proceso?

El año pasado con un equipo joven estábamos peleando el top 5 y ese fue nuestro aporte, demostrar que estábamos por buen camino y que teníamos las condiciones para acceder a otra categoría. Ya el resto fue la parte administrativa y con la UCI.

¿Cuál ha sido el mejor momento que le ha regalado el ciclismo?

En 2010 cuando, con Nairo Quintana, Esteban Chaves, Járlinson Pantano, Darwin Atapuma, Camilo Suárez y Sebastián Salazar ganamos, después de 25 años, el Tour de l'Avenir. Ha sido uno de los triunfos más contundentes del ciclismo colombiano.

¿Qué significa haber formado a estos ciclistas de talla mundial?

Un sueño cumplido. Porque cuando creamos el programa, la premisa era que algún colombiano lograra llegar a la cúspide del ciclismo. Eso en los años siguientes fue factible. Los procesos conllevan determinación y paciencia y esa fue la clave.

Ha logrado grandes cosas en este deporte, ¿queda algo pendiente?

Siento que cada cosa que me he propuesto la he logrado. Ahora quiero conseguir, con un equipo colombiano, competir en una de las tres grandes vueltas.