Luis Jiménez, el carpintero que se coronó campeón de la Vuelta de la Juventud

Fue padre a edad temprana, necesitaba recursos. El ciclismo pasó a un segundo plano, pero su entrenador, Ismael Sarmiento, lo motivó a volver al deporte en el que hoy es el máximo protagonista de la carrera Sub-23 más importante del país.

Andrés Montes Alba / Enviado Vuelta de la Juventud
20 de mayo de 2018 - 09:57 p. m.
Fedeciclismo
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“Me fui del ciclismo, mi novia había quedado embarazada y no tenía recursos para poder responder, me iba a poner a trabajar. Gracias a Dios encontré a Ismael (su entrenador)”, recuerda Luis Fernando Jiménez, el nuevo campeón de la Vuelta de la Juventud.

Cuando Laura Garavito, su novia, conoció a Luis, él andaba con una bicicleta que no era suya y le pedía el favor a ella que la guardara detrás de la tienda de sus suegros para no tener que llevarla hasta su casa en la vereda San Isidro, a 30 minutos de Cómbita (Boyacá). Ese negocio, de hecho, fue su primer patrocinador. (Lea aquí: Richard Carapaz, un ecuatoriano hecho en Colombia)

“Cuando iba a nacer su hija yo dejé que se estrellara”, dice Ismael Sarmiento, su entrenador, quien vio cómo ante la necesidad de contar con dinero, Luis se fue a trabajar en una carpintería. Por eso se retiró de una Vuelta de la Juventud y también de una Vuelta a Boyacá en 2016. Fueron casi cinco meses:en los que se dio cuenta lo complicado que era trabajar por fuera de las bielas.

Y un primero de diciembre de ese mismo año le pidió a Ismael una segunda oportunidad. La única condición que le puso para volver: entender el ciclismo como un estilo de vida.

En Cómbita (Boyacá) nació Jiménez, un ciclista que arrancó corriendo en el equipo de la Liga de Boyacá, un grupo que dirigía Emiro Matta. Pero quien lo descubrió y le vio potencial y talento fue Ismael Sarmiento, cuando Matta lo llevó a correr por primera vez en la Vuelta de la Juventud, en 2015. En esa edición, Jiménez no terminó la vuelta, pero sus condiciones fueron suficientes para que su actual entrenador se fijara en él. Aunque en algunas ocasiones Luis no terminaba carrera “por andar de amores”, recuerda Sarmiento. (Le puede interesar: Luis Jimenez, campeón de la Vuelta de la Juventud 2018)

Una vida en la que no valen ni los ocho de diciembre, ni las vacaciones, ni los festivos. Para Ismael Sarmiento lo más importante después del retiro de Luis, era enseñarle los valores humanos que conlleva el deporte, el entender que el ciclismo también puede dar rentabilidad. Y así comenzó de nuevo una carrera que va en ascenso.

El campeón de la Vuelta de la Juventud tiene cuatro hermanos. Lucía es la mayor, luego está él y después dos hombres. Fabián también monta, pero sufrió un accidente en la clavícula que lo alejó un poco de las bielas. Y está Carlos, el menor, quien aún estudia en la Institución Educativa Integrado Cómbita, el mismo lugar en el que se graduó Luis, donde también participó del equipo de microfútbol.

Además de quedarse con el título de campeón de la Vuelta en 2018, también fue el mejor en la montaña. Cuando Luis se convenció de volver a creer en este deporte empezó a ganar. Una competencia en San Gil fue la primera, luego la clásica nacional de Cómbita y después la tercera etapa de la Vuelta de la Juventud del año anterior. (Lea también: Volver el sufrimiento costumbre, las aspiraciones de un ciclista Sub-23)

Cuando se hace una preparación con sacrificio y responsabilidad, llegan los resultados. Luis Fernando Jiménez, el carpintero que prefirió el ciclismo, parece que por ahora fue la mejor decisión. 

Por Andrés Montes Alba / Enviado Vuelta de la Juventud

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