Miguel Ángel López ganó la etapa reina de la Vuelta a Cataluña y es el nuevo líder de la carrera

Miguel Ángel López ha llegado a un punto de madurez en su carrera que logra combinar, de gran manera, los instintos y la estrategia. La táctica cuando anda a rueda de sus rivales, vigilante, sereno, respirando con la boca cerrada. Las sensaciones cuando percibe que es el momento indicado, cambia la relación y deja a los demás votados en rampas que alcanzan el 12% de inclinación. Este jueves, en una muestra de valentía, también de ganas por triunfar, el ciclista boyacense no solo ganó la cuarta etapa de la Vuelta a Cataluña, sino que se quedó con el liderato de la prueba.

Victoria perfecta para López que dejó regados a Egan Bernal, a Nairo Quintana y a Adam Yates cuando faltaban siete kilómetros para llegar a la cima, a La Molina, un premio de montaña de primera categoría que desgranó el grupo de tal forma que en la meta fueron llegando ciclistas en solitario tras padecer la rudeza de la subida.

López, de pedalear delicado, pero potente, aprovechó el momento en el que Egan miraba mucho a Nairo y en el que Nairo observaba el rostro de Egan, y se separó de los dos para tomar una ventaja que con cada pedalazo, con cada metro, se hizo más grande e indescontable. Bernal intentó reaccionar, Quintana también, pero el corte ya era amplio, la cadencia de Miguel Ángel no bajó y por eso no solo alcanzó a los fugados, sino que tuvo tiempo de levantar los brazos para festejar en solitario.

En contexto: Miguel Ángel López, con la cabeza en el Giro de Italia.

El campeón del Tour Colombia detuvo el cronómetro en cuatro horas, dos minutos y siete segundos, bonificó 10s y de paso subió cinco escalones en la general para vestirse ahora con la camiseta de líder, la misma que hasta hoy portó el belga Thomas De Gendt, quien se fundió por el fuerte paso de los tres colombianos apenas la carretera se empinó.

Excelente triunfo para el corredor de 25 años que supo pegarse a la rueda del tren del Sky (no tuvo apoyo de su compañeros del Astana) y que demostró, una vez más, que rompiendo la calma de los momentos tensos llegará lejos, que ser arriesgado tiene su premio, y que creer en las capacidades propias vale igual que cualquier estrategia. Por ahora, con el camino que resta sin montaña, el cuarto título para un colombiano en esta prueba (Álvaro Mejía en 1993, Hernán Buenahora en 1998 y Quintana en 2016) es casi un hecho, eso sí si nada fuera de lo normal sucede.

Así quedó la clasificación general:

1. Miguel Ángel López, Astana, 17:31.05

2. Adam Yates, Mitchelton-Scott, a 0:14

3. Egan Bernal, Sky, a 0:17

4. Nairo Quintana, Movistar, a 0:25

5. Dan Martin, UAE Team Emirates, a 0:46

Miguel Ángel López ha llegado a un punto de madurez en su carrera que logra combinar, de gran manera, los instintos y la estrategia. La táctica cuando anda a rueda de sus rivales, vigilante, sereno, respirando con la boca cerrada. Las sensaciones cuando percibe que es el momento indicado, cambia la relación y deja a los demás votados en rampas que alcanzan el 12% de inclinación. Este jueves, en una muestra de valentía, también de ganas por triunfar, el ciclista boyacense no solo ganó la cuarta etapa de la Vuelta a Cataluña, sino que se quedó con el liderato de la prueba.

Victoria perfecta para López que dejó regados a Egan Bernal, a Nairo Quintana y a Adam Yates cuando faltaban siete kilómetros para llegar a la cima, a La Molina, un premio de montaña de primera categoría que desgranó el grupo de tal forma que en la meta fueron llegando ciclistas en solitario tras padecer la rudeza de la subida.

López, de pedalear delicado, pero potente, aprovechó el momento en el que Egan miraba mucho a Nairo y en el que Nairo observaba el rostro de Egan, y se separó de los dos para tomar una ventaja que con cada pedalazo, con cada metro, se hizo más grande e indescontable. Bernal intentó reaccionar, Quintana también, pero el corte ya era amplio, la cadencia de Miguel Ángel no bajó y por eso no solo alcanzó a los fugados, sino que tuvo tiempo de levantar los brazos para festejar en solitario.

En contexto: Miguel Ángel López, con la cabeza en el Giro de Italia.

El campeón del Tour Colombia detuvo el cronómetro en cuatro horas, dos minutos y siete segundos, bonificó 10s y de paso subió cinco escalones en la general para vestirse ahora con la camiseta de líder, la misma que hasta hoy portó el belga Thomas De Gendt, quien se fundió por el fuerte paso de los tres colombianos apenas la carretera se empinó.

Excelente triunfo para el corredor de 25 años que supo pegarse a la rueda del tren del Sky (no tuvo apoyo de su compañeros del Astana) y que demostró, una vez más, que rompiendo la calma de los momentos tensos llegará lejos, que ser arriesgado tiene su premio, y que creer en las capacidades propias vale igual que cualquier estrategia. Por ahora, con el camino que resta sin montaña, el cuarto título para un colombiano en esta prueba (Álvaro Mejía en 1993, Hernán Buenahora en 1998 y Quintana en 2016) es casi un hecho, eso sí si nada fuera de lo normal sucede.

Así quedó la clasificación general:

1. Miguel Ángel López, Astana, 17:31.05

2. Adam Yates, Mitchelton-Scott, a 0:14

3. Egan Bernal, Sky, a 0:17

4. Nairo Quintana, Movistar, a 0:25

5. Dan Martin, UAE Team Emirates, a 0:46