¿Nairo, molesto por la ausencia de Winner Anacona en el Tour?
Luego de la contrarreloj por equipos, al colombiano se le notó el enojo tras marcar un tiempo de 30:03, 45 segundos más que el Ineos de Egan Bernal.
Camilo Amaya / Enviado Especial a Bruselas
El Tour de Francia se pueda ganar la última semana, pero también se puede perder en la primera. En la etapa inaugural de la edición 106, que se convirtió en el día de las caídas, Nairo Quintana demostró su habilidad con la bicicleta, el trabajo de gincanas cuando apenas era un niño, y evitó lo que hubiera sido un traspié en las calles de Bruselas. De hecho, el colombiano alcanzó a frenar, movió su llanta delantera hacia un costado y esquivó al eslovaco Matej Mohorič que ya estaba en el suelo.
Prueba superada. Sin embargo, este domingo, en la contrarreloj por equipos, etapa en la que ya se sabía que el Movistar iba a ceder tiempo con otras escuadras (la idea desde el comienzo era el mal menor), el colombiano fue el primero de su conjunto en pasar la meta y en la zona de hidratación, donde esperan decenas de periodistas, camarógrafos y aficionados, se le vio molesto.
Al parecer, Quintana, que no seguirá en Movistar para la próxima temporada, no estuvo conforme con el rendimiento de unos de sus compañeros. Estamos hablando de Nelson Oliveira, el portugués que venía de una lesión y que ocupó el lugar de Winner Anacona, el hombre que en las últimas temporadas se ganó el apoyo y el respaldo de su amigo.
Entérese de todo lo que sucede en el Tour de Francia
“Ojalá pueda estar conmigo”, dijo Nairo hace unos meses, cuando Eusebio Unzué tenía ya armada la lista de ocho ciclistas para correr la prueba por etapas más importante del mundo.
El enfado del que en principio es el líder del equipo español fue evidente y poco quiso hablar con los medios tras un día en el que perdió 45 segundos con el Ineos de Egan Bernal en un trayecto de 27,6 kilómetros (0,6 milésimas de segundo por kilómetro andado).
Ya este miércoles aparece la media montaña en el Tour con una jornada de 215 km en la que habrá cuatro premios de montaña, tres de tercera categoría y uno de cuarta. Si bien no es terreno para descontar la diferencia, pues hay que ser prácticos e inteligentes para elegir los momentos, sí será un trayecto que irá agotando las piernas, desgaste que más adelante en los Vosgos puede ser crucial.
El Tour de Francia se pueda ganar la última semana, pero también se puede perder en la primera. En la etapa inaugural de la edición 106, que se convirtió en el día de las caídas, Nairo Quintana demostró su habilidad con la bicicleta, el trabajo de gincanas cuando apenas era un niño, y evitó lo que hubiera sido un traspié en las calles de Bruselas. De hecho, el colombiano alcanzó a frenar, movió su llanta delantera hacia un costado y esquivó al eslovaco Matej Mohorič que ya estaba en el suelo.
Prueba superada. Sin embargo, este domingo, en la contrarreloj por equipos, etapa en la que ya se sabía que el Movistar iba a ceder tiempo con otras escuadras (la idea desde el comienzo era el mal menor), el colombiano fue el primero de su conjunto en pasar la meta y en la zona de hidratación, donde esperan decenas de periodistas, camarógrafos y aficionados, se le vio molesto.
Al parecer, Quintana, que no seguirá en Movistar para la próxima temporada, no estuvo conforme con el rendimiento de unos de sus compañeros. Estamos hablando de Nelson Oliveira, el portugués que venía de una lesión y que ocupó el lugar de Winner Anacona, el hombre que en las últimas temporadas se ganó el apoyo y el respaldo de su amigo.
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“Ojalá pueda estar conmigo”, dijo Nairo hace unos meses, cuando Eusebio Unzué tenía ya armada la lista de ocho ciclistas para correr la prueba por etapas más importante del mundo.
El enfado del que en principio es el líder del equipo español fue evidente y poco quiso hablar con los medios tras un día en el que perdió 45 segundos con el Ineos de Egan Bernal en un trayecto de 27,6 kilómetros (0,6 milésimas de segundo por kilómetro andado).
Ya este miércoles aparece la media montaña en el Tour con una jornada de 215 km en la que habrá cuatro premios de montaña, tres de tercera categoría y uno de cuarta. Si bien no es terreno para descontar la diferencia, pues hay que ser prácticos e inteligentes para elegir los momentos, sí será un trayecto que irá agotando las piernas, desgaste que más adelante en los Vosgos puede ser crucial.