
Nairo Quintana en la jornada 15 del Giro de Italia, considerada la etapa reina, en la que llegó segundo por detrás de Tadej Pogacar.
Foto: Getty Images - Tim de Waele
Esta historia es un viaje en el tiempo. Empieza con la Navidad de 2022, una de las más tristes en la vida de Nairo Quintana. Días después, el 25 de enero del año siguiente —cuando muchos auguraban su retiro inminente—, fue imposible no mirar atrás. Recordar, al instante, ese Tour de Francia maldito, ese mes de julio que le cambió la vida al más grande de los nuestros.
Estamos en ese año, los días fatídicos en los que nació una leyenda: Jonas Vingegaard. Por aquel entonces, como ahora, a Nairo Quintana ya lo presumían acabado. Siempre fue...
