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Podio colombiano en el Tour de Francia 2015

Nairo Quintana, de 25 años, ha sido segundo en sus dos participaciones en la prueba ciclística más importante del mundo. Los seis escarabajos que participaron, terminaron la carrera.

Redacción deportiva
27 de julio de 2015 - 01:43 p. m.

Francia, la nación más ciclística del mundo, pero que no gana un Tour desde 1985, daría lo que fuera por tener un corredor como Nairo Quintana. El colombiano, con apenas 25 años, logró ayer su segundo subtítulo en la carrera por etapas más importante del planeta, detrás, como en 2013, del británico Chris Froome.

La superioridad del líder del equipo Sky fue evidente, así como el protagonismo de Quintana, el único que en algún momento lo puso contra las cuerdas.

Como hace dos años, el boyacense llegó a la última semana con varios minutos de desventaja y en los Alpes descontó, pero no lo suficiente como para vestirse de amarillo. Sin embargo, aseguró el segundo lugar en la general, su tercer podio en alguna de las tres grandes competencias de la ruta, pues se coronó campeón del Giro de Italia en 2014.

Pero es norma que para ganar el Tour hay que rendir todos los días y Nairo tuvo problemas en uno. El domingo 5 de julio, en la segunda etapa de la competencia, el colombiano cedió un minuto y 28 segundos ante Froome, luego de haberse quedado del pelotón de los favoritos por un corte que se presentó debido al fuerte viento.

De ahí en adelante Nairo remó contra la corriente. Trató de atacar en las montañas de los Pirineos, pero el británico siempre respondió. Y lo hizo nuevamente en los Alpes, en los que el líder no se vio tan sólido, pero conservó la ventaja.

Aunque el objetivo del boyacense y del equipo Movistar era ganar la carrera, su balance es a todas luces positivo. Quintana se consolidó como una de las grandes figuras del pelotón internacional, solo comparable con el propio Froome, el italiano Vincenzo Nibali y el español Alberto Contador, todos ya históricos ganadores del Tour.

Y de acuerdo con los especialistas e incluso con sus propios rivales, Nairo algún día llegará vestido de amarillo a París. Todavía es muy joven y sus mejores temporadas están por venir. Un ciclista profesional alcanza su madurez mental y física a los 30 años, como lo demuestran las victorias de Nibali, cuando tenía 29 años, Cadel Evans (34) y Bradley Wiggins (32). Los dos más recientes multicampeones del Tour, Lance Armstrong y Miguel Induraín, estrenaron su palmares cuando tenían 28 y 27 años, respectivamente. E incluso Froome ganó en 2013 con 28.

“Otra vez será. Me llevo muchas cosas positivas de este Tour. Todo esto me da madurez y confianza de cara al futuro. Seguimos soñando con el amarillo… pero para los próximos años. Ser segundo no es malo. Hace dos años ya lo fui, pero ahora empezaba de cero, con una posición diferente y he conseguido un buen resultado. He confirmado que lo que pasó entonces no fue una casualidad y he reiterado mis capacidades. Estoy un poco triste, pero no frustrado”, admitió Nairo luego de recibir la camiseta de campeón de los jóvenes y celebrar su segundo lugar, al lado de su compañero Alejandro Valverde, quien llorando aceptó que a pesar de todos los títulos que ha ganado en su brillante carrera, lograr el tercer lugar y subirse al podio en París, tras la victoria del alemán Andre Greipel en la última etapa, es lo más emocionante que ha vivido.

Pero más allá de ratificar sus enormes condiciones físicas, Nairo evidenció que es un líder natural, como pocos colombianos en la historia. Llegó al Movistar en 2012 y ese año se ganó el respeto de sus compañeros. Humilde pero no sumiso, aprendió a asumir responsabilidades, expresar opiniones y dar órdenes. Astuto en carretera e inteligente fuera de ella, nos ha acostumbrado a tomar decisiones acertadas y hacer declaraciones apropiadas.

No aparece en una o dos etapas. Es protagonista de principio a fin. Sabe comportarse como patrón del pelotón y se enfrenta de tú a tú con los otros favoritos. Eso también le complica su trabajo, porque siempre está vigilado por los rivales, que no le dan ni un segundo de ventaja.

Nacido el 4 de febrero de 1990 en Cómbita, Nairo comenzó su carrera profesional en el equipo Boyacá es Para Vivirla. Pasó luego al Colombia es Pasión, con el que ganó el Tour de L’Avenir de 2010, en lo que fue su presentación oficial en el Viejo Continente.

Mide 1,67 metros y pesa 59 kilogramos. Además de sus podios en el Tour y su título del Giro, por lo que muchos ya lo consideran el mejor ciclista latinoamericano de la historia, Nairo ha ganado la Vuelta al País Vasco, la Vuelta a Murcia, la Ruta del Sur, dos Vueltas a Burgos, Vuelta de San Luis y la Tirreno Adriático.

Los otros cinco colombianos que participaron en la edición 102 del Tour de Francia también merecen elogios. José Serpa y Julián Arredondo tuvieron una actuación más discreta, pero cumplieron con la misión que tenían en sus equipos. Wínner Anacona contribuyó para que Movistar se consagrara como la mejor escuadra de la prueba.

Rigoberto Urán brilló en la primera semana, pero no estuvo bien en la montaña. Buscó un triunfo de etapa, pero no lo consiguió. Aún así sigue siendo uno de los ciclistas de referencia en el pelotón.

Y el vallecaucano Jarlinson Pantano se lució. En su primer Tour terminó en el puesto 19 y en dos etapas finalizó tercero. Además fue fundamental para que el suizo Mathias Frank, líder del IAM, lograra la octava casilla.

Terminó el Tour y Colombia fue protagonista. Lo mejor es que, con toda seguridad, en los próximos años también lo hará.

Por Redacción deportiva

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