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El Tour de Francia descansa hoy, y mañana comienzan las etapas en los Pirineos. El equipo Movistar sabe que será su última oportunidad para intentar que Mikel Landa y Nairo Quintana puedan ganar la carrera, o al menos se metan en el podio en París.
Landa ocupa la sexta posición en la clasificación general, a 3:42 del líder, Geraint Thomas, del Sky, mientras que Quintana es octavo, a 4:23.
“En los Pirineos quemaremos nuestro último cartucho”, reconoció este domingo el director deportivo del equipo, José Luis Arrieta, luego de la etapa 15, que ganó el danés Magnus Cort Nielsen, del Astana, y en la que no se presentaron novedades entre los favoritos.
El responsable de Movistar al lado de Eusebio Unzué piensa que, pese al dominio del Sky, con Thomas y Chris Froome en los dos primeros puestos de la general, las cosas pueden cambiar en la última semana de montaña.
“Si pensamos que va a seguir el mismo guion, está claro que nos podemos ir ya a París. Si estamos aquí es porque creemos que las cosas pueden cambiar y cada día lo probamos”, explicó Arrieta.
“Casi podemos decir que hemos salido perjudicados cada vez que hemos intentado atacar. Habrá que pensar que esto puede cambiar, y por qué no en los Pirineos”, añadió.
Arrieta cree que el Movistar ha tenido su propia estrategia y rechaza que estuviera siempre a rueda del Sky: “No he visto que hayamos estado siempre a rueda. Cada vez tratamos de hacer una estrategia y que ésta sea acorde con los objetivos que tenemos. Este año, tal vez, al estar más limitado el número de gente para trabajar, tienes que hacer las cosas de distinta manera”, señaló.
En la recuperación de Movistar en Pirineos la última semana, Arrieta cree que Nairo puede aportar mucho. “A ver si está a su nivel, que por el momento le ha faltado un poquito. Esperemos que en Pirineos esté en sus mejores condiciones, que pueda rendir todo lo que tiene dentro”.
Quintana, con su prudencia característica, aseguró que está convencido de que él y sus compañeros mejorarán en la tercera semana de la carrera. “Hemos perdido tiempo en nuestro terreno, la montaña, que no es nada bueno. Pero tenemos todavía convencimiento de que podemos levantar cabeza”.
“Esperemos que el cuerpo nos responda como siempre ha respondido en la tercera semana, y supongo que los rivales, con los días de competición, junto con el hecho de que han corrido el Giro de Italia, puedan pagar un poco eso y que lo podamos aprovechar nosotros”, agregó el colombiano, en referencia a Chris Froome y Tom Dumoulin, quienes disputaron el título de la carrera rosa.
A Quintana, el hecho de disputar la ronda italiana en 2017, en la que fue segundo, le pasó factura, a tal punto de quedar en la duodécima posición en el Tour el año pasado, después de haber subido al podio en sus tres anteriores participaciones. Fue segundo en 2013 y 2015 y tercero en 2016.
Hoy habrá jornada de descanso en la prueba y mañana una etapa con cinco premios de montaña, los dos últimos de primera categoría, aunque el final a 10 kilómetros de la meta.