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La noticia del año en el ciclismo es la partida de Chris Froome del Team Ineos. El británico fue confirmado como nuevo pedalista del Israel Start Up Nation a partir de la próxima temporada. Y la pregunta que circula en el ambiente es clara: ¿estará en el Tour de Francia?
Este diario pudo conocer que, de momento, sí estará en la carrera. Eso sí, no como líder, pues las cartas del Ineos serán Egan Bernal y Geraint Thomas con el colombiano como prioridad. Y con el cuatro veces campeón del Tour de Francia como un hombre dispuesto a trabajar por sus compañeros o a esperar la oportunidad si los dos líderes primarios tienen un mal arranque, teniendo en cuenta que luego de muchos años habrá un trazado intenso de montaña en la primera semana. No será una competencia conservadora.
Este martes, Froome se unió al training camp que está realizando como preparación el Team Ineos en la altura de Tenerife (España) a la que se espera unir la próxima semana Egan Bernal. Allí podrán determinar el verdadero estado de salud del británico: su recuperación tras su lesión, su forma, explosión, capacidad de recuperación y los batios que marque.
El fin del romance de Froome con el Team Sky (Ineos)
En 2010, el británico Dave Brailsford creó el Team Sky con el fin de convertirlo en la escuadra más importante del mundo. Desde ese momento, estuvo presente en diez ediciones del Tour de Francia, competencia que ganó en siete ocasiones. Desde 2012, solo ha habido un pedalista ajeno al equipo que se ha parado en lo más alto del podio: Vincenzo Nibali (2014). La hegemonía en la última década es marcada, casi absoluta, en gran parte por su ciclista estrella: Chris Froome.
El británico parte con un historial de cuatro títulos en el Tour de Francia, dos en la Vuelta a España y un Giro de Italia. Hace un año sufrió una delicada caída que lo ha mantenido en recuperación y la fuerte aparición de Egan Bernal le quitó el rótulo del líder absoluto en el equipo. Una carrera de una década en el Team Sky, hoy llamado Team Ineos, pero a la vez empañada por una acusación de dopaje.
Los dardos por el uso de salbutamol de Chris Froome en la Vuelta a España 2017 prendieron un incendio que aún conserva algunas llamas en la memoria colectiva de los aficionados. Por eso, el 8 de octubre de 2019, cuando el conglomerado estadounidense Comcast Corporation adquirió el 75 % de las acciones del operador satelital Sky del magnate Rupert Murdoch, por un valor de US$39 millones, una de las primeras determinaciones fue ponerle final a su presencia en el ciclismo.
Temas de reputación empresarial y de turbias relaciones públicas ante la burda mirada de la Unión Ciclística Internacional, el Parlamento británico, la mayoría de equipos del World Tour y una afición que no tolera más escándalos en este deporte.
INEOS, una multinacional química con sede principal en Londres (Inglaterra) cuyo presidente, y máximo accionista, es el multimillonario Jim Ratcliffe, tomó su lugar. La escuadra siguió siendo británica y cuenta con un presupuesto igual de abultado.
A sus 35 años, Chris Froome aún conserva la esperanza de cumplir el sueño de ganar su quinto Tour de Francia, tal cual como lo hicieron Miguel Induraín, Eddy Merckx, Jacques Anquetil y Bernard Hinault. Eso sí, en el Ineos confían en la juventud y en el recambio generacional que viene en cabeza de Egan Bernal, Richard Carapaz, Pavel Sivakov, Iván Sosa y Tao Geoghegan Hart.