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El ciclista boyacense se mostró tranquilo y muy maduro en los diálogos. Fue contundente al decir que en Colombia se necesita mucho dinero para tener una carrera ciclística de calidad, “desafortunadamente el presupuesto se invierte en otros deportes. Falta mucho para tener una carrera de calidad porque este deporte es muy caro y tristemente en nuestro país no hay alguien que invierta como debe ser”, comentó.
Respecto al pasado Tour de Francia, el ciclista dijo que se vio bastante beneficiado teniendo en cuenta que creció a más de 2.800 metros de altura, “eso es una ventaja por el ambiente natural en el que uno ya está acostumbrado a vivir, por eso las carreras que son en las alturas nos benefician mucho”, agregó.
Precisamente, fue la altura en las montañas francesas lo que le dio la ventaja al resto del pelotón y de favoritos, fue ahí donde el colombiano mostró su casta y se ganó el respeto en medio de los atletas, además que como es normal, muchos sobre bajan y no le dan el trato adecuado al ciclista que tal vez se muestra diferente a los demás corredores. “Siempre ha existido eso, que nos chiflan y nos sobre bajean, hasta en los mismos europeos pasa, pero uno se tiene que dar a respetar dando buenas carreras y ganando, es ahí cuando uno se tiene que hacer sentir, resaltó.
El día de la penúltima etapa, que fue la definitiva, y hasta ahora la mejor para él y para Colombia en toda su historia en el ciclismo, Quintana dijo que desde la salida del hotel ya estaba concentrado y listo para afrontar lo que sería definitivo para poder subirse al podio. “Ese día lo teníamos todo para ganar, salimos convencidos”.
Cuando se estaba en medio de la etapa y de la escalada, el colombiano confesó que en esos momentos es donde se debe dar mucho más para poder ganar. “El equipo me dio bastante apoyo y sabían de lo que yo era capaz, aunque el trabajo al principio lo hizo Joaquim Rodríguez porque era al que más le interesaba para que también pudiera subirse al podio, al final el más fuerte era yo, y pues gracias a Dios le pude dar el triunfo a Colombia”.
En medio de las grandes ligas del ciclismo, Nairo ha podido decir, vivir y observar que hoy por hoy este deporte está más limpio a comparación de años atrás. Además que para poder seguir teniendo esas atenciones con el dopaje, “hay ciclistas que son llamados hasta tres o cuatro veces al día para el control, es un poco molesto, pero nosotros sabemos que es por el bien de todos”, confesó.
Aún con lo mal pago que es este deporte, Quintana comentó que “lo hago porque me gusta y me encanta el ciclismo”. Teniendo en cuenta que el ganador del Tour de Francia gana 450 mil euros solamente.
“Sería bonito que exista un equipo netamente colombiano, además que hay buenos ciclistas, pero no funcionaría, cada uno busca lo suyo y el poder ganar. No funcionaríamos, cada uno debe buscar y salir por sus propias cosas”. Respondió a la pregunta de que si le gustaría que existiera un equipo de solo colombianos.
El ciclista nacido en Tunja y criado en Combita, se mostró bastante desilusionado por la formación del ciclismo en Colombia, ya que confiesa que no hay inversión y además hay pocas competiciones de calidad.
“Se necesita mucho más dinero para poder tener una carrera de ciclismo de calidad, hay presupuesto para fútbol y otras cosas, pero menos para ciclismo, además que este deporte es muy caro. Desde ahí comenzamos a perder mucho, los que tienen escuelas cobran y no enseñan, por eso esta disciplina en Colombia es muy dura y costosa. Es bastante material el que se gasta”.
Quintana dijo además que nunca ha necesitado ningún tipo de ayuda, “ni siquiera de entrenador. Aprendí a conocer mi cuerpo, tenía muy buena genética y eso en la preparación para el Tour fue clave, el entrenamiento estuvo muy exigente”, agregó.
Nairo Quintana dijo que estará muy pronto en Colombia, pero antes debe cumplir con otras carreras de gran nivel: Clásica de San Sebastián y La Vuelta a Burgos, además de enfrentar los Mundiales de Ciclismo en septiembre de 2013.
Considera también que en unos dos años puede ganar el Tour de Francia, pero que debe mejorar mucho en las pruebas contra el reloj.
"Yo pienso que en poco más de dos años porque no estoy lejos, nos dimos cuenta en este Tour de Francia", dijo Quintana sobre sus posibilidades de ganar la camiseta amarilla de la carrera por etapas más importante del mundo.
Quintana, de sólo 23 años, debutó este año en el Tour de Francia, donde terminó segundo en la clasificación general y fue campeón de la montaña y de los jóvenes, hazaña nunca antes conseguida por un ciclista latinoamericano que lo ha catapultado a la cima del ciclismo mundial. Hoy es un orgullo y una gran representación de Colombia en Europa.