Quintana y Chaves, escarabajos berracos

Más que positivo fue el balance que dejó la Vuelta a España, que terminó el domigo, para los ciclistas colombianos. En el top cinco de la competencia terminaron dos escarabajos: Nairo Quintana (cuarto) y Esteban Chaves (quinto), quien además ganó dos etapas, se vistió seis días con la camiseta roja que identifica al líder, se ubicó tercero en la clasificación por puntos y de quinto en la combinada. Por su parte, el Team Colombia tuvo una buena participación y en la clasificación por equipos terminó en la casilla 12 de 22, superando a varias escuadras de la categoría Pro Tour. En tres días algún competidor de la escuadra apoyada por Coldeportes fue reconocido como el combativo del día; además, Rodolfo Torres finalizó en la séptima casilla de la clasificación de la montaña y obtuvo un segundo lugar en la etapa 16.

Es cierto que al inicio de la carrera la expectativa era tener un colombiano en lo más alto del podio. De hecho, el mismo Nairo Quintana había advertido que se sentía con fuerzas para luchar por el título, a pesar del desgaste que le había dejado el Tour de Francia, en el cual ocupó la segunda casilla del podio. Claro que las enfermedades no avisan y una fuerte virosis lo atacó justo en el momento en que debía estar más fuerte para pelear por las primeras posiciones. Incluso pensó en retirarse en medio de la etapa 11, cuando sentía que su cuerpo no le respondía, pero siguió, luchó, sacó esa berraquera que el colombiano lleva dentro y en las etapas futuras pudo seguirles el paso a los colosos de la Vuelta. En la crono individual no desentonó, recuperó tiempo valioso y finalmente en la jornada del sábado atacó y por poco logra su objetivo de terminar entre las tres primeras casillas. “Me siento contento. Es verdad que lo habría estado más si hubiese alcanzado el podio, pero, como ya decía hace unos días, perfectamente podría estar ahora mismo viendo la carrera desde casa después del malestar que tuve que sufrir en Andorra y los días posteriores”, dijo un sonriente Quintana, quien fue el mejor de los tres primeros del Tour de Francia que disputaron esta carrera. Chris Froome tuvo que retirarse por una fractura que sufrió en el pie derecho y Alejandro Valverde terminó en la séptima posición. “Le he echado muchas ganas a esta Vuelta para terminarla, también porque el año pasado quedé bastante triste después de la caída, cuando tenía grandes probabilidades de, al menos, estar luchando por ganar. No me podía ir de nuevo sin terminar. Le he metido muchas ganas y me marcho bastante contento con el cuarto puesto”, concluyó el boyacense, quien no estará con la selección colombiana en el Mundial de Ciclismo de Richmond, en Estados Unidos, que se disputará del 19 al 23 de este mes.

“Chavito” dio la sorpresa

“Creo que Colombia ha tenido una gran representación en esta Vuelta, con el cuarto puesto de Nairo, el quinto mío y el papel de otros corredores que espero que pronto estén arriba”, aseguró Esteban Chaves, el ciclista bogotano del Orica Green Edge, quien fue el escarabajo que más dio de qué hablar durante los 21 días de competencia. Siempre sonriente, aún en medio del sufrimiento de la montaña, Chavito no se cansó de pedalear con fuerza, de atacar insistentemente y de levantar los brazos en momentos decisivos, como lo hizo en las dos etapas que ganó en Caminito del Rey y Cazorla. Fueron seis los días que estuvo vestido de rojo y 21 los que aguantó en el top 10 de la clasificación general. A pesar de que su equipo se fue desmoronando a medida que pasaban los días, él siempre aguantó el ritmo de carrera y, con la misma berraquera que le sirvió para levantarse de una cama tras un accidente que por poco lo obliga a retirarse el ciclismo, se mantuvo día a día rodando con el grupo de favoritos. “Para mí, esta Vuelta ha supuesto un gran paso en mi carrera. Me han pasado cosas muy bonitas y trataré de superarme para buscar los mejores resultados en las grandes carreras”, dijo el colombiano que tampoco estará con la selección nacional en el Mundial de Richmond.

El futuro es prometedor, porque, así como en esta competencia se ratificó a Esteban Chaves como uno de los grandes pedalistas en el mundo, detrás vienen varios escarabajos que no han tenido la oportunidad de disputar una grande pero cuentan con el talento suficiente para dejar bocas abiertas, como lo hizo el bogotano en la ronda ibérica. Por ejemplo, por mencionar algunos nombres, está Miguel Ángel López, del equipo Astana, quien ganó el Tour de L’avenir en 2014 y que en su primer año en un equipo Pro Tour ha tenido destacadas participaciones, y Fernando Gaviria, quien recientemente fichó por el Etixx y, demostrando su habilidad para embalar, ha sabido ganar etapas ante los grandes. No hay que olvidarse de Rigoberto Urán, dos veces subcampeón del Giro de Italia, quien cambiará de equipo para la próxima temporada y buscará el título de una grande. Los escarabajos están en cosecha.

Más que positivo fue el balance que dejó la Vuelta a España, que terminó el domigo, para los ciclistas colombianos. En el top cinco de la competencia terminaron dos escarabajos: Nairo Quintana (cuarto) y Esteban Chaves (quinto), quien además ganó dos etapas, se vistió seis días con la camiseta roja que identifica al líder, se ubicó tercero en la clasificación por puntos y de quinto en la combinada. Por su parte, el Team Colombia tuvo una buena participación y en la clasificación por equipos terminó en la casilla 12 de 22, superando a varias escuadras de la categoría Pro Tour. En tres días algún competidor de la escuadra apoyada por Coldeportes fue reconocido como el combativo del día; además, Rodolfo Torres finalizó en la séptima casilla de la clasificación de la montaña y obtuvo un segundo lugar en la etapa 16.

Es cierto que al inicio de la carrera la expectativa era tener un colombiano en lo más alto del podio. De hecho, el mismo Nairo Quintana había advertido que se sentía con fuerzas para luchar por el título, a pesar del desgaste que le había dejado el Tour de Francia, en el cual ocupó la segunda casilla del podio. Claro que las enfermedades no avisan y una fuerte virosis lo atacó justo en el momento en que debía estar más fuerte para pelear por las primeras posiciones. Incluso pensó en retirarse en medio de la etapa 11, cuando sentía que su cuerpo no le respondía, pero siguió, luchó, sacó esa berraquera que el colombiano lleva dentro y en las etapas futuras pudo seguirles el paso a los colosos de la Vuelta. En la crono individual no desentonó, recuperó tiempo valioso y finalmente en la jornada del sábado atacó y por poco logra su objetivo de terminar entre las tres primeras casillas. “Me siento contento. Es verdad que lo habría estado más si hubiese alcanzado el podio, pero, como ya decía hace unos días, perfectamente podría estar ahora mismo viendo la carrera desde casa después del malestar que tuve que sufrir en Andorra y los días posteriores”, dijo un sonriente Quintana, quien fue el mejor de los tres primeros del Tour de Francia que disputaron esta carrera. Chris Froome tuvo que retirarse por una fractura que sufrió en el pie derecho y Alejandro Valverde terminó en la séptima posición. “Le he echado muchas ganas a esta Vuelta para terminarla, también porque el año pasado quedé bastante triste después de la caída, cuando tenía grandes probabilidades de, al menos, estar luchando por ganar. No me podía ir de nuevo sin terminar. Le he metido muchas ganas y me marcho bastante contento con el cuarto puesto”, concluyó el boyacense, quien no estará con la selección colombiana en el Mundial de Ciclismo de Richmond, en Estados Unidos, que se disputará del 19 al 23 de este mes.

“Chavito” dio la sorpresa

“Creo que Colombia ha tenido una gran representación en esta Vuelta, con el cuarto puesto de Nairo, el quinto mío y el papel de otros corredores que espero que pronto estén arriba”, aseguró Esteban Chaves, el ciclista bogotano del Orica Green Edge, quien fue el escarabajo que más dio de qué hablar durante los 21 días de competencia. Siempre sonriente, aún en medio del sufrimiento de la montaña, Chavito no se cansó de pedalear con fuerza, de atacar insistentemente y de levantar los brazos en momentos decisivos, como lo hizo en las dos etapas que ganó en Caminito del Rey y Cazorla. Fueron seis los días que estuvo vestido de rojo y 21 los que aguantó en el top 10 de la clasificación general. A pesar de que su equipo se fue desmoronando a medida que pasaban los días, él siempre aguantó el ritmo de carrera y, con la misma berraquera que le sirvió para levantarse de una cama tras un accidente que por poco lo obliga a retirarse el ciclismo, se mantuvo día a día rodando con el grupo de favoritos. “Para mí, esta Vuelta ha supuesto un gran paso en mi carrera. Me han pasado cosas muy bonitas y trataré de superarme para buscar los mejores resultados en las grandes carreras”, dijo el colombiano que tampoco estará con la selección nacional en el Mundial de Richmond.

El futuro es prometedor, porque, así como en esta competencia se ratificó a Esteban Chaves como uno de los grandes pedalistas en el mundo, detrás vienen varios escarabajos que no han tenido la oportunidad de disputar una grande pero cuentan con el talento suficiente para dejar bocas abiertas, como lo hizo el bogotano en la ronda ibérica. Por ejemplo, por mencionar algunos nombres, está Miguel Ángel López, del equipo Astana, quien ganó el Tour de L’avenir en 2014 y que en su primer año en un equipo Pro Tour ha tenido destacadas participaciones, y Fernando Gaviria, quien recientemente fichó por el Etixx y, demostrando su habilidad para embalar, ha sabido ganar etapas ante los grandes. No hay que olvidarse de Rigoberto Urán, dos veces subcampeón del Giro de Italia, quien cambiará de equipo para la próxima temporada y buscará el título de una grande. Los escarabajos están en cosecha.