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Hay veces que la experiencia de uno le trae réditos a todos. Si bien Sebastián Molano ganó la segunda etapa del Tour Colombia, con llegada en Duitama, gran parte de ese triunfo fue gracias a la labor de Maxi Richeze, uno de los mejores lanzadores del mundo. El argentino, tan calmado y a la vez inteligente en esos instantes pulsionales, fue el que llevó al boyacense hasta la cabeza de carrera y lo soltó a unos metros para que este alcanzara su velocidad de punta y superara a Álvaro Hodeg en el embalaje final.
Movimiento estratégico y necesario sabiendo que el UAE Emirates estaba en inferioridad numérica. Y el tercero, poner una línea de carrera clara para que Molano saliera disparado y no tuviera obstáculos para seguir derecho hacia la meta.
Sí, Sebastián volvió a triunfar en el Tour Colombia (el año pasado también ganó una etapa), pero un gran porcentaje del éxito es del argentino.
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El tiempo del colombiano: tres horas, 12 minutos y nueve segundos para recorrer los 152.4 kilómetros de trayecto. Segundo fue Álvaro Hodeg, que no pudo aprovechar el trabajo de su escuadra (Deceuninck Quick Step) y tercero se metió el israelí Itamar Einhorn.
“Quería ganar en mi tierra y lo logré por el buen trabajo colectivo. Sabíamos que era necesario ir a la rueda de Álvaro y al final supimos aprovechar los espacios e imponernos”, apuntó Molano.
La clasificación general no sufrió modificaciones, pues el ecuatoriano Jonathan Klever Caicedo sigue primero seguido de Sergio Higuita y Daniel Felipe Martínez, segundo y tercero respectivamente.
Este jueves será la tercera etapa con un recorrido de 177.7 kilómetros con salida en Paipa y llegada en Sogamoso (tres metas volantes y dos premios de montaña de cuarta categoría).