Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Sinkewitz está dispuesto a colgar los resultados y fotografías de los controles a que lo someta la UCI, explica el propio ciclista, en declaraciones al diario "Süddeutsche Zeitung".
El ciclista alemán fue despedido del T-Mobile, en pleno Tour de Francia 2007, tras dar positivo en un control, a lo que siguió una suspensión federativa por un año.
Sinkewitz considera un gran éxito haber logrado ahora otro contrato, pero es consciente de que su reputación ha quedado en entredicho y, por lo tanto, quiere asumir el puesto de capitán del equipo checo con moral "modélica".
El ciclista fue uno de los muchos casos de dopaje que se revelaron en las filas del T-Mobile, compañía telefónica que finalmente dejó de patrocinar el ciclismo por los repetidos escándalos.
El ciclista, de 28 años, no sólo confesó su caso, sino que además dijo que el dopaje era práctica extendida en el T-Mobile y también implicó a los dos asesores médicos del equipo.