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El holandés Steven Kruijswijk y el colombiano Esteban Chaves se consolidaron en la cabeza del Giro de Italia tras la cronómetro de ascenso en la que el europeo aumentó su ventaja sobre todos sus rivales. Chaves, que en mitad del ascenso perdía tiempo importante realizó un extraordinario remate para colocarse ahora en el segundo puesto de la clasificación general, a 2.12 del actual líder.
El que quienes de entrada eran los grandes favoritos, el italiano Vicente Nibali y el español Alejandro Valverde realizaran ayer una buena cronómetro y el que relativamente no estén muy lejos de la pareja que ahora está al mando, les devuelve un tanto la moral y las ilusiones de meterse en la pelea por el título y por ello estamos a punto de ver un final de película ya que tienen equipos más completos con los que tratarán de aprovechar cualquier parpadeo para hacer de las suyas en los tres durísimos días de montaña que aún restan.
La buena colocación, la fortaleza para subir y la estrategia de Steven y Esteban, que en los momentos definitivos de las etapas quizás se queden sin gregarios, van a marcar el resultado final. Si cualquiera de ellos pasa por un mal momento seguramente lo va a pagar caro porque no habrá compasión ninguna. El equipo del holandés, el Lotto NL Jumbo quizás podrá manejar las etapas casi llanas de miércoles y jueves pero seguramente dejará a su líder sólo con Gianlucca Brambilla, quien ayer no hizo esfuerzo alguno en la contra reloj para guardar energías de manera que pueda echar una mano a su líder en los momentos definitivos de la jornada de este martes y en las etapas definitivas del viernes y sábado. Chaves quizá está en peores condiciones pues el segundo hombre en la general del Orica está a más de una hora, pero su facilidad para escalar cuando la carretera se empina y la magnífica colocación que ha mostrado en los momentos claves de las etapas lo pueden favorecer y así mismo tendrá que estar vivo y pendiente de cualquier movimiento del Astana o del Movistar en el que pueda sacar provecho.
Los “viejos zorros” del Giro, Nibali y Valverde, no están suficientemente apaleados para darlos por derrotados y van a usar lo que tengan a mano para quitarse a Kruijswijk y a Chaves de encima. Estos a su vez estarán atentos a cualquier otro error o desfallecimiento para propinarles otro golpe aún más demoledor que el que sufrieron el sábado. Tenemos un Giro aburridor y sin mayores emociones hasta el final de la semana pasada, en el que imperó la ley del “nadie se mueve” de los “favoritos” pero que promete verdaderos momentos de gran ciclismo en sus jornadas finales. Dos generaciones se van a batir en un duelo emocionante por las cumbres alpinas y allí está un colombiano que sueña con un lugar entre los inmortales del ciclismo.
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