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Los laboratorios de la Agencia Mundial Antidopaje en París y Lausana analizarán unas 400 muestras de sangre en busca de la sustancia ilegal CERA, una versión avanzada de la hormona EPO.
Otras 100 muestras de orina serán revisadas en un laboratorio en Colonia para detectar el consumo de insulina. El laboratorio perfeccionó recientemente una prueba para la hormona, que puede ser utilizada como un agente anabólico para mejorar el desempeño de un atleta.
El Comité Olímpico Internacional dijo en un comunicado que las pruebas se realizarán principalmente con las muestras de atletas en competencias de resistencia como ciclismo, remo, natación y atletismo.
Los primeros resultados deben estar listos a fines de marzo.
El COI realizó 4.770 pruebas de dopaje durante los juegos, incluyendo casi 1.000 de sangre.
Seis atletas arrojaron positivo, y otros tres casos fueron detectados después de los juegos.