Ecuador sí hace respetar la casa

Asimismo, amplió su paternidad sobre la selección inca, que hace tres décadas no le gana. Los goles fueron obra del volante Édison Méndez, a los 70 minutos, y del delantero Christian Benítez, a los 89.

Rueda dijo en la conferencia de prensa que la clave de la victoria fue la “paciencia que tuvimos frente a un rival que logró llevarnos por momentos a la ansiedad y la imprecisión”.

En verdad, el primer tiempo fue prácticamente una partida de ajedrez, en la que los dos equipos se cuidaron demasiado y esperaron el error de su rival.

Ya en el complemento, con la obligación de ser locales y la necesidad de hacer valer la altura, Ecuador desniveló las acciones y ganó merecidamente tres puntos que valen oro.

¡Venezuela, a la altura de Uruguay y Argentina¡

En un partido feo y enredado, que se disputó bajo una torrencial lluvia en el estadio Pueblo Nuevo de San Cristóbal, la selección venezolana le ganó por la mínima diferencia a Bolivia y llegó a siete puntos en cuatro partidos para ponerse al frente de la tabla de clasificación de la eliminatoria suramericana, al lado de Uruguay y Argentina.

La vinotinto logró así su segundo triunfo en condición de local, pues hace un mes había derrotado 1-0 a Argentina. En el estreno cayó en Quito ante Ecuador y el viernes pasado se robó un punto en su visita a Colombia, por lo que compartirá, al menos hasta junio próximo, cuando se reanude el torneo, el liderato de la tabla de puntuación.

El gol de la trabajada y dramática victoria ante los del altiplano lo marcó el defensa Oswaldo Vizcarrondo, a los 24 minutos de la etapa inicial.

Venezuela no brilló, pero ganó, que es lo que les importa ahora a los hinchas, que ven más cerca que nunca la posibilidad de ir a un mundial de mayores.

“Debemos mejorar, claro, pero ya estamos teniendo la jerarquía para sacar resultados, que no es poca cosa. Viene una para que nos servirá para seguirnos consolidando”, señaló el técnico César Farías.

Bolivia, en cambio, siguió en el fondo de la tabla con apenas un punto, el que le sacó a Argentina en Buenos Aires. Había perdido con Uruguay y Colombia.

Asimismo, amplió su paternidad sobre la selección inca, que hace tres décadas no le gana. Los goles fueron obra del volante Édison Méndez, a los 70 minutos, y del delantero Christian Benítez, a los 89.

Rueda dijo en la conferencia de prensa que la clave de la victoria fue la “paciencia que tuvimos frente a un rival que logró llevarnos por momentos a la ansiedad y la imprecisión”.

En verdad, el primer tiempo fue prácticamente una partida de ajedrez, en la que los dos equipos se cuidaron demasiado y esperaron el error de su rival.

Ya en el complemento, con la obligación de ser locales y la necesidad de hacer valer la altura, Ecuador desniveló las acciones y ganó merecidamente tres puntos que valen oro.

¡Venezuela, a la altura de Uruguay y Argentina¡

En un partido feo y enredado, que se disputó bajo una torrencial lluvia en el estadio Pueblo Nuevo de San Cristóbal, la selección venezolana le ganó por la mínima diferencia a Bolivia y llegó a siete puntos en cuatro partidos para ponerse al frente de la tabla de clasificación de la eliminatoria suramericana, al lado de Uruguay y Argentina.

La vinotinto logró así su segundo triunfo en condición de local, pues hace un mes había derrotado 1-0 a Argentina. En el estreno cayó en Quito ante Ecuador y el viernes pasado se robó un punto en su visita a Colombia, por lo que compartirá, al menos hasta junio próximo, cuando se reanude el torneo, el liderato de la tabla de puntuación.

El gol de la trabajada y dramática victoria ante los del altiplano lo marcó el defensa Oswaldo Vizcarrondo, a los 24 minutos de la etapa inicial.

Venezuela no brilló, pero ganó, que es lo que les importa ahora a los hinchas, que ven más cerca que nunca la posibilidad de ir a un mundial de mayores.

“Debemos mejorar, claro, pero ya estamos teniendo la jerarquía para sacar resultados, que no es poca cosa. Viene una para que nos servirá para seguirnos consolidando”, señaló el técnico César Farías.

Bolivia, en cambio, siguió en el fondo de la tabla con apenas un punto, el que le sacó a Argentina en Buenos Aires. Había perdido con Uruguay y Colombia.