La mayoría de los deportistas ya están retirados a los 41 años, o están cerca de hacerlo. Pero ese evidentemente no es el caso del clavadista vallecaucano Orlando Duque, quien, después de más de 17 temporadas siendo uno de los mejores del mundo en su especialidad, está más vigente que nunca.
Por ser uno de los máximos referentes de los clavados de altura, Orlando tiene una agitada agenda deportiva, a la que este año, además, adicionó la participación en el reality Bailando con las estrellas. “El baile siempre me ha gustado, y aunque es muy difícil alistar todas esas coreografías en tan poco tiempo, ha sido una experiencia maravillosa”, comenta. Pero sus largas jornadas de ensayos no deben ni pueden desplazar sus entrenamientos. Por eso, una vez termina, corre al complejo acuático de Bogotá para cumplir con sus saltos diarios y algún tiempo en el gimnasio.
Su forma física debe estar a tope, pues la temporada 2016 está cargada de compromisos: ganar el Red Bull Cliff Diving World Series (el año pasado quedó segundo), además de participar en las dos paradas de la Copa del Mundo, en Budapest y Abu Dabi, esta última organizada por la Fina (Federación Internacional de Natación). El 13 de febrero arranca su temporada en Argentina.
En junio comienza en forma la serie del Cliff Diving, que se compone de nueve competencias, seis en Europa y las restantes en Estados Unidos, Japón y Dubái. “Volver a ganar es lo que más quiero, pero aquí vence el mejor, y para ello debo estar muy bien preparado y mostrar mi mejor técnica”.
Y para calentar motores rumbo a su intenso año deportivo, Orlando también sacó tiempo de su agenda para viajar y Cartagena y lanzarse nada más ni nada menos que desde el histórico buque Gloria, al que llegó en la mañana de un domingo y donde fue recibido con todos los honores. “Para nosotros es un placer tener acá a Orlando. El buque Gloria es una insignia de Colombia”, dijo el segundo comandante, capitán de fragata Juan Pablo Pinilla, quien contó con orgullo que, desde 1968, esta embarcación ha llegado a 190 puertos de 77 países, y le ha dado dos veces la vuelta al mundo, en 1970 y en 1997.
Pero Orlando, apetecido también por la prensa extranjera, tenía un motivo más para estar allí, en Cartagena. Cumplir la cita con los reporteros y camarógrafos del canal Servus TV de Alemania, interesados en su historia, en su exitosa carrera deportiva. Con ellos compartió sus saltos y un paseo por la histórica ciudad.
Pareciera que el vallecaucano, primer campeón mundial de salto de gran altura (plataforma a 27 metros), ganador de varios títulos de clavados y dueño de dos récords Guinness, no tiene límite. En su mente aún no aparece la palabra retiro. Su técnica (su máximo fuerte frente a sus rivales) y sus interminables horas de entrenamiento hacen que Orlando sencillamente sea el Duque Gloria.