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Definitivamente el suizo Roger Federer no tiene límites. El domingo, cuando ya tenía definido a su favor el partido ante el serbio Novak Djokovic, que le otorgaba el boleto a su sexta final consecutiva en el Abierto de Estados Unidos, realizó la que él mismo calificó como la “mejor jugada de toda mi vida”. Para la imagen quedó entonces el penúltimo punto del número uno del mundo. Cuando desde el fondo de la pista, por entre las piernas, en carrera, ejecutó un ‘passing’ inalcanzable para su adversario. El público se rindió ante la clase del rey.
Un rey que este lunes, a partir de las 3 de la tarde (en directo por Espn), disputará su sexta corona en línea de este abierto estadounidense ante el argentino Juan Martín del Potro, quien luego de eliminar ayer al español Rafael Nadal, se apuntó a su primera final en un torneo de Grand Slam.
“Ha sido una gran jugada, de las mejores que he realizado en mi carrera y la verdad no pensé que fuese a salir, porque muchas veces la había ensayado sin éxito. Pero esta vez se dio en un momento importante del juego y ayudó a sacar el punto y el partido”, relató un emocionado Federer.
El suizo arruinó, otra vez, las aspiraciones de Djokovic, al dominarlo en tres sets seguidos con parciales de 7-6, 7-5 y 7-5. El helvético, pentacampeón del último Grand Slam del año, se sitúa ya a orillas de otro registro histórico. Los seis triunfos en el último ‘grande’ del año, que le pondría a la altura del mítico John Tilden, que tiene fijada esta marca desde el año de 1928.
Para aumentar a 16 su número de campeonatos de Grand Slam, al frente el suizo tendrá la juventud de un Juan Martín que el domingo prácticamente no dejó respirar a Nadal, tras vencerlo por un triple 6-2. “No puedo creerlo. Es muy difícil para mí hablar en este momento. Este es mi torneo favorito, es un momento hermoso. Estoy muy cerca de cumplir mi sueño, que es ganar este torneo. Espero poder hacerlo. Estoy muy contento por estar aquí. Voy a luchar cada punto. Si gano o pierdo, este seguirá siendo el mejor momento de mi vida”, agregó Del Potro.