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Un puesto 21 para Gustavo Yacamán en la competencia del pasado fin de semana en la Fórmula 3 Española no era lo que el joven piloto caleño esperaba en el nuevo trazado de Valencia como telonero de la Fórmula Uno. Sin embargo, por cosas propias de las carreras, quedó al margen de la disputa por el triunfo después de haber sido protagonista durante los entrenamientos y la clasificación.
A pesar de esto, a El Tigrillo le ha quedado más que ese discreto resultado de su primer fin de semana junto a la Fórmula Uno. Fueron para él cuatro días en los que hubo realmente poco tiempo sobre el auto, pues su categoría estaba un poco apretujada en el congestionado programa de carreras que incluía cinco campeonatos distintos alternando sobre los 5,4 kilómetros de este nuevo escenario.
Eso le dio la oportunidad a Yacamán de trabajar más fuera del auto y desde el mismo jueves se tomó el tiempo que tuvo libre para moverse en el ‘paddock’ de la F1, al que esta vez llegó como invitado, pero al que espera algún día entrar como uno de quienes pertenecen a esa élite de la cual han hecho parte sus compatriotas Roberto José Guerrero y Juan Pablo Montoya.
“Hola, soy Gustavo Yacamán, piloto de la Fórmula 3 Española”, dijo en inglés, al presentarse estrechando la mano de Robert Kubica, del equipo BMW Sauber, frente a la zona VIP del equipo suizo-alemán. “Yo corrí en esta pista hace unas semanas, así que si quieres saber algo en particular, con gusto”. Kubica le agradeció y le hizo un par de preguntas antes de despedirse.
Luego hizo lo mismo con Fernando Alonso y Mark Webber, con quien estuvo dialogando unos buenos minutos. El australiano le preguntó por su carrera y por la pista que en ese momento ninguno de los pilotos de la Fórmula Uno habían recorrido más que a pie o en una motocicleta, pues apenas hasta el día siguiente tendrían la oportunidad de rodar en sus autos de carrera por primera vez. Cualquier información extra en ese momento era útil para ellos.
El probador de McLaren, el español Pedro De La Rosa, también conoció a Yacamán y con él dio una vuelta al circuito en la que le preguntaba por referencias para dar a los pilotos de su equipo, el británico Lewis Hamilton y el finlandés Heikki Kovalainen. El Tigrillo explicaba en detalle todo al catalán asegurándole qué curvas eran con el acelerador a fondo, mientras él le replicaba. “Tío, pero vuestros coches tienen 200 caballos de potencia, nosotros tenemos 800”. Luego la telemetría de McLaren le daría la razón al colombiano, pues la pista era realmente más rápida de lo que a primera vista parecía.
Xevi Pujolar, también catalán e ingeniero de carreras de Williams, también le preguntó detalles, mientras lo encontró caminando la pista el mismo día. “Podeis pasar sobre los bordillos sin problema?”, preguntó el ex ingeniero de Montoya a Yacamán, haciendo referencia a los bordes que demarcan la pista en cada curva. El Tigrillo le respondió al detalle, mientras Pujolar seguía su explicación con interés.
Además de estos encuentros, Yacamán tuvo otros tantos durante el fin de semana con periodistas de la Fórmula Uno que ya lo conocen, como el británico Peter Windsor, de la revista F1 Racing y quien entrevista a los pilotos en la rueda de prensa que sale por televisión para todo el mundo al final de cada Gran Premio. Él siguió su fin de semana al detalle y luego le sugirió cuál piensa que podría ser su siguiente paso en la larga, empinada y revirada escalera que empieza a recorrer hacia la Fórmula Uno.
Pero Yacamán es un corredor y más que todo lo bueno que pueda sacar de haber hecho tantos, él quedó picado por el resultado de una carrera a la que llegó como uno de los favoritos. Sabe además que en este momento hay más ojos sobre él de los que se imaginaba.
“Sí, se conoció gente y eso es importante, pero creo que también era fundamental haberle demostrado a esa gente que conocimos que había garra y que no somos puro bla, bla, bla”, dijo un Yacamán un tanto desilusionado al cerrar su jornada en Valencia este domingo. “Quedó por demostrárselo y ya lo haremos al final del campeonato”.
Pasará casi un mes antes de la próxima carrera de El Tigrillo, que se correrá en Francia en el circuito de Nevers-Magny Cours, sede del Gran Premio galo de Fórmula Uno. Entre ahora y entonces iniciará su último año de colegio, siguiendo con la vida normal de otros “chavales” de su edad, después de un fin de semana en el que trabajó como un profesional consumado dentro y fuera de la pista.