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En su muslo izquierdo Andrés Murillo lleva tatuado un vikingo y en el derecho su apodo (Gringer, una especie de tigre asiático) en letras japonesas; en una mano un ángel que lo protege de los envidiosos y en la otra un trivial que representa todos los caminos que lo han llevado a la cima de su carrera: hoy disputará con la selección de Colombia la final del Mundial de fútbol de salón, contra Paraguay.
Estas cábalas y supersticiones han convertido a este bellanita de 29 años en uno de los mejores salonistas de su departamento (Antioquia) y del combinado nacional, con el que fue figura en la semifinal ante Argentina, al marcar los dos goles de la victoria 3-2.
Y este sábado, enfrentando a los guaraníes en la gran final, el Gringer se hará romper por su primer título mundial y el segundo para el país, tras el conseguido en Bolivia 2000.
Está a un partido de ser campeón mundial por primera vez en su carrera deportiva.
No sé qué piensan mis compañeros de equipo, pero creo que esta final será a muerte e iré tras ella. Uno no siempre juega esta instancia en casa, ante un público tan entusiasta como éste. Todos deben tener la garantía de que nos entregaremos más y que brindaremos un gran espectáculo para que todos gocen.
¿Cómo analiza al equipo que tendrán al frente?
Es un rival con características similares a las del equipo argentino que derrotamos en semifinales. Seguramente el objetivo de ellos será provocar al público, van a salir a la cancha a chocar físicamente con nosotros y a tratar de desconcentrarnos. A eso juegan ellos.
¿Ya se corrigieron los errores cometidos contra Argentina?
Ya hablamos sobre eso en el entrenamiento de ayer con el profesor Jaime Cuervo. Retrasamos la marca hacia atrás, nos faltó dinamismo. Si Colombia no comete otra vez los mismos errores, difícilmente Paraguay podrá superarnos. Estaremos muy atentos a aprovechar las falencias de ellos, que muy bien conocemos.
Además, ellos vienen con un desgaste físico, tras el cruce en semifinales.
Sí. En el partido ante Rusia tuvieron que definir en la tanda de penaltis y tuvieron que hacer un gran esfuerzo físico. Nosotros somos muy ágiles y estaremos buscando contraatacar. Lo bueno es que la altura nos ayuda, y eso, combinado con nuestra agilidad, nos va a ayudar mucho.
¿Es indispensable John Pinilla en este equipo?
Todos sabemos que él es una insignia para el país y una persona respetada en este deporte. Ante Argentina gracias a Dios supimos manejar el partido cuando lo expulsaron y no nos presionamos. Pero claro, respaldar o reemplazar a John cuando está cansado o no está en la cancha no es tarea fácil para cualquier deportista, porque tiene que estar muy concentrado. Gracias a Dios yo lo he podido hacer en este torneo.
¿Que deben esperar de Colombia en esta final?
Va a tener sacrificio, ganas e ilusión por ganar el segundo título mundial. Por mi parte, yo siempre me he caracterizado por mi tenacidad, soy un guerrero dentro de la cancha y por eso me dicen Gringer (un tigre japonés). No será la excepción en esta final.
¿Después de este mundial qué sigue para usted?
Seguir trabajando para mantenerme acá. Y en mi club, Bello Jairuby-Innovar, hacer las cosas de la mejor manera.
Paraguay, el actual campeón mundial
La selección de Paraguay, actual campeona orbital y rival esta noche de Colombia en la final del Mundial de Fútbol de Salón, en Bogotá, tuvo que exigirse al máximo para llegar a la última fase, tras derrotar en los penaltis al equipo de Rusia.
Después del 3-3 que se registró en el tiempo reglamentario, y del 5-5 en el adicional, los paraguayos demostraron su garra y seguridad para imponerse por 3-2, en los penaltis .
En el equipo guaraní se destacan los jugadores Juan Salas, Christian Ramírez y Darío Herrera.
A las 7 de la noche de este sábado se jugará el partido por el tercer y cuarto lugar entre Argentina y Rusia.