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La Federación Colombiana de Ciclismo y el Comité Olímpico Colombiano se quejaron formalmente ante la Unión Ciclística Internacional por la prohibición temporal que le impuso al pedalista antioqueño Santiago Botero para participar en competencias internacionales debido a que aparece involucrado en la Operación Puerto, una investigación por presuntos casos de dopaje de más de 50 corredores profesionales entre 2002 y 2005.
El escándalo comenzó hace casi dos años, cuando la policía española allanó clínicas en las ciudades de Madrid y Zaragoza y encontró bolsas con sangre, equipo para realizar transfusiones y esteroides anabólicos.
Los organismos deportivos nacionales reaccionaron después de que Botero, actualmente corredor del equipo Rock & Republic, no pudiera tomar la partida en el Tour de California, la semana pasada. Según Ettore Sangiovanni, presidente de la Fedeciclismo, "a Santiago le están violando sus derechos", pues no le están permitiendo trabajar.
El Comité Olímpico Colombiano, por su parte, argumentó en un comunicado que "en todos los eventos del ciclo olímpico en los que ha participado desde hace 10 años, nunca ha dado positivo". Botero, de 35 años, es una de las pocas esperanzas de medalla que tiene Colombia para los Juegos Olímpicos de Beijing, entre el 8 y el 24 de agosto próximo, en los que no podría estar en caso de que la UCI sancione definitivamente al pedalista paisa, campeón mundial de la prueba contrarreloj en 2002.
Una corte española reabrió el expediente de la Operación Puerto hace un par de semanas y la Quinta Audiencia Provincial de Madrid decidió volver a examinar el caso que el magistrado Antonio Serrano cerró el año pasado sin presentar acusaciones porque las leyes españolas antidopaje no estaban en efecto cuando comenzó la investigación.
En la temporada pasada Botero corrió con el equipo UNE y se coronó campeón de los Juegos Panamericanos y la Vuelta a Colombia. Profesional desde 1995, ha militado además en las escuadras Kelme de España, Telekom de Alemania y Phonak de Suiza.