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España está de moda
Aparentemente la única debilidad de la candidatura madrileña es que en 2012 otra ciudad europea, Londres, hará los Olímpicos.
Su proyecto es consistente, pues ya cuenta con buena parte de los escenarios y la financiación para la construcción de los nuevos ya está garantizada.
Su carta de presentación es el enorme desarrollo y éxito que ha tenido el deporte español en la última década.
Tiene a favor el hecho de que el presidente honorario del COI, Juan Antonio Samaranch, patrón del organismo durante casi 30 años, se ha echado al hombro la candidatura y ha movido todas sus influencias entre los votantes. España quiere su segunda Olimpiada, tras la espectacular que hizo Barcelona en 1992.
Poco apoyo popular
Apenas el 55% de los japoneses están de acuerdo con que Tokio organice los Juegos Olímpicos, aunque la candidatura ha contado con enorme apoyo de las empresas privadas, que ven en las justas una oportunidad única para relanzar sus productos e imágenes, tal como ocurrió en 2002 con el Mundial de Fútbol.
De las cuatro candidatas es la ciudad que mayor presupuesto tiene para costruir nuevos escenarios e infraestructura, pues tendrá que renovar completamente la que asombró al mundo en 1964, cuando acogió los Juegos Olímpicos.
Una delegación de deportistas y hasta el primer ministro, Yukio Hatoyama, estarán presentes en la elección en Copenhague.
Apuesta a la justicia
Río de Janeiro acogió los pasados Juegos Panamericanos en 2007 y será la sede principal de la Copa del Mundo de Fútbol en 2014. Ese es uno de los grandes argumentos para garantizar una buena organización en 2016. “Las obras realizadas para el Mundial son una garantía para los Olímpicos”, dijo recientemente el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien, aprovechando los buenos vientos económicos de su país, anunció una megainversión de US$11 mil millones en infraestructura para que la ciudad cumpla con las máximas exigencias del COI. El mandatario agregó que “Brasil es uno de los diez países más ricos del mundo y es el único de ellos que no realizó unos Olímpicos, así que por justicia e igualdad de condiciones debería hacerlos ahora”.
No hay quinta mala
El modelo de organización de Chicago será similar al de Atlanta 96, lo que significa que buena parte de la organización estará a cargo de empresas privadas y eso supone un enorme riesgo, pues no habrá mucho control, tal y como ocurrió con las justas de invierno de Salt Lake City, salpicadas por escándalos de corrupción.
Sin embargo, la presencia del presidente Barack Obama en Dinamarca podría ser un importante golpe positivo de opinión.
Maneja el presupuesto total más bajo, pues incluye solamente las obras para los Juegos, porque su infraestructura vial y hotelera no requiere mejoras.
Estados Unidos ha organizado cuatro veces las justas: 1904, 1932, 1984 y 1996.
No hay ciudad favorita para la votación
La asamblea general del Comité Olímpico Internacional, que elegirá el próximo viernes la sede de los Juegos de 2016, está compuesta por 106 personas, entre ellas el dirigente antioqueño Andrés Botero, pero no todas participarán en la votación.
El presidente Jacques Rogge no lo hará por voluntad propia, el surcoreano Kun Hee Lee está suspendido y tampoco podrán votar los miembros de los países implicados en la elección. Serán entonces 97 votos los que deberán repartirse las candidatas (Madrid, Chicago, Río de Janeiro y Tokio).
La mayoría absoluta para ganar en la primera votación es 49. Si ninguna ciudad la obtiene, se eliminará a la menos apoyada y se permitirá participar en la siguiente votación a los miembros de su país, por lo que el número de electores variará ligeramente en cada ronda.
Italia y Suiza son los países más representados en la asamblea del COI, con cinco votos cada uno. Rusia, Australia, Gran Bretaña, Alemania y Suecia tienen tres.