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Aunque todavía hay quienes creen que el problema del fútbol profesional colombiano es Jorge Enrique Vélez, este jueves en la noche quedó en claro que son la gran mayoría de sus dirigentes. Después de que el miércoles el Deportivo Cali pidiera la renuncia del actual presidente de la Dimayor y se uniera al grupo de 15 clubes opositores a la gestión del antioqueño, los delegados de los equipos que lo respaldaban se reunieron e hicieron una propuesta para jugar un campeonato sin los contradictores, que están liderados por Santa Fe, Equidad, Patriotas y Cortuluá.
La idea es que en el nuevo torneo participen América, Nacional, Millonarios, Medellín, Once Caldas, Tolima, Pereira, Pasto, Alianza Petrolera, Unión Magdalena, Quindío, Real Santander, Valledupar, Atlético, Leones y Boca Juniors, además de cuatro invitados, entre los que estaría el Júnior. Claro, es apenas una idea que se le presentaría a la Federación Colombiana de Fútbol, pero deja claro que mas allá del conflicto generado por la permanencia de Vélez, hay grandes diferencias entre ambos bandos.
En diálogo con el programa El Alargue, de Caracol Radio, Carlos Orlando Ferreira, presidente de Alianza Petrolera, admitió que era cierto que “hay 16 clubes que queremos crear otra liga para manejar de otra forma el fútbol colombiano”. En el mismo espacio, Carlos Mario Zuluaga, de Equidad, respondió: “Si eso se oficializa, mañana mismo pongo la denuncia ante la Conmebol”.
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El presidente de Santa Fe, Eduardo Méndez, también se pronunció: “Están equivocados si creen que pueden crear una nueva liga. Primero, porque cualquier decisión se debe tomar en una asamblea de la Dimayor y no son mayoría. Segundo, porque quedarían expuestos a ser sancionados, pues los reglamentos son para cumplirlos y ellos los violarían”.
Mientras los equipos vuelven paulatinamente a los entrenamientos y esperan una nueva asamblea del ente rector del fútbol colombiano, programada para el viernes 24 de julio, para acordar fecha y sistema de juego para el regreso del torneo local, los dirigentes han estado jugando sus cartas para llegar más fortalecidos a esa reunión y hacer valer su posición.
Aunque parece un hecho que Vélez renunciará, pues incluso ya suenan Gustavo Lenis e Iván Novella como sus posibles sucesores, las dos posiciones de los directivos se radicalizan y tienen como principal motivo del conflicto la distribución de los dineros por los derechos de televisión, que se reparten casi equitativamente entre los 36 clubes, aunque buena parte de ellos no generan rating.
Con o sin Jorge Enrique Vélez al frente, los 36 clubes de Dimayor están divididos. Desde hace varios años algunos de los llamados grandes se han quejado porque la voz y sobre todo el voto de muchos ‘chicos’ tienen el mismo valor. Las fuerzas estás muy parejas y ambos bandos recurren a todo tipo de estrategias para ganar adeptos, mientras el fútbol, ese que supuestamente representan, es el gran perjudicado.