Alexis García y el Pasto sueñan con la gran final

Alexis García, entrenador del Pasto.

A finales de noviembre de 2018 se oficializó la llegada de Alexis García al banquillo técnico del Deportivo Pasto. Los directivos le plantearon dos objetivos: alejar al equipo del descenso y hacerlo protagonista de la Liga.

García, nacido en el departamento de Chocó, pero formado en Antioquia, asumió el reto y, fiel a su estilo, planificó la temporada 2019.

Cerca de 40 años en el fútbol profesional le han enseñado que los resultados no se logran de la noche a la mañana, sobre todo en un club con pocos recursos económicos y logísticos. Sin embargo, luego de un par de años sin dirigir y dedicado a dictar conferencias, estudiar, analizar partidos y jugar uno que otro picado con sus amigos de toda la vida, llegaba renovado y con ganas de comerse el mundo y pelear de tú a tú con los grandes.

Y en Pasto, o mejor, en Ipiales, que es donde el conjunto nariñense está jugando este semestre como local, García volvió a sentir esa adrenalina que produce nervios y ansiedad antes de cada juego.

“Tenía muchas ganas de aplicar lo aprendido y de manejar un grupo, de ser activo”, dice. Por eso le restó importancia al hecho de que el plantel se había renovado en un altísimo porcentaje y comenzó a trabajar prácticamente de cero.

Sufrió para lograr su primera victoria. Perdió dos y empató dos de los cuatro partidos iniciales, hasta que en la quinta jornada goleó como local a Jaguares.

Pero fue apenas en la novena fecha que su equipo comenzó a sumar en serio. Le ganó 1-0 al Cali y después les repitió la dosis nada menos que a Once Caldas, Millonarios, Nacional y Medellín. También se impuso 3-1 como visitante sobre el Cúcuta, que en ese entonces era uno de los líderes del torneo. Esos 18 puntos en seis victorias al hilo lo dejaron muy cerca de la clasificación. Entonces el maestro Alexis admitió: “Cuando llegué hablé con los directivos de implementar un cambio drástico para una mejora sustancial. Nos atrevimos a pensar en una base y un proceso, porque los procesos no nacen de la nada. Han tenido paciencia y vamos por buen camino, pero todavía falta mucho”.

El Pasto es un equipo serio, sólido. Tiene la mejor defensa del campeonato, al lado de la de Millonarios. Y en el cuadrangular semifinal A quedó al lado del equipo embajador, además de Unión Magdalena y América.

Por historia, tradición e incluso presente, azules y rojos partieron como favoritos, pero el equipo de Alexis dio un toque de alerta el sábado, al ganar como visitante 3-1 en Santa Marta.

“Nos preparamos para hacer un gran cuadrangular y hemos empezado con pie derecho, pero queremos seguir en la misma senda. Todo esto se lo dedicamos a la afición nariñense, pero no vamos a conformarnos, debemos soñar, trabajando como nunca”, dijo el estratega al final del juego que ganaron gracias a los goles de Mariano Vásquez, Camilo Ayala y Jow Cardona.

Este miércoles, desde las 2:30 p.m., con transmisión por RCN, el Pasto recibirá al América en Ipiales, en un partido trascendental para la clasificación a la final. “Nada nos impide soñar, pero hay que ser cautos. En cada juego vamos a dejar el alma, porque queremos la final, pero debemos ir paso a paso”, agregó.

El Pasto ascendió a primera división en 1998. En el segundo semestre de 2002 jugó y perdió su primera final, ante Independiente Medellín. Dirigido por Óscar Héctor Quintabani, fue campeón de la Liga en 2006, al superar en la serie definitiva al Deportivo Cali. También jugó la final de Liga 2012, cuando cayó frente a Santa Fe, y la Copa Colombia en 2009 y 2012, en las que fue superado por el cuadro rojo y Nacional, respectivamente.