
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Dura semana para el Júnior de Barranquilla. En días pasados varios medios de la capital del Atlántico dieron a conocer un brote de COVID-19 en el cuadro tiburón. Sumadas a las lesiones de Teófilo Gutiérrez y Luis ‘Cariaco’ González, dos referentes de ataque, se supo que cinco jugadores y dos miembros del cuerpo técnico se habían contagiado y eran baja para el partido de ida por los cuartos de final de la Copa Sudamericana y, posiblemente, para el juego de vuelta por las semifinales de la Liga BetPlay 2020.
Amaranto Perea, director técnico del Júnior, habló esta mañana para Antena2 y contó que: “Entre la vuelta de Chile y la llegada de Cali, fueron esos tres días donde empezamos a sentir los síntomas varios de nosotros y nos empezamos a preocupar”.
En los rivales de la liga local hay preocupaciones, pues es posible que en el partido de ida -que se jugó el domingo pasado en el Pascual Guerrero y que terminó 0-0, pudieran darse otros contagios.
“Nosotros nos hacemos las pruebas 72 horas antes de viajar a Chile y todas arrojaron negativos. (...) Para el campeonato local no se hicieron pruebas para el partido contra América”, afirmó Amaranto Perea.
Aunque el técnico de Júnior aclaró que venían haciéndose las pruebas cada dos semanas como estaba estipulado en el protocolo de bioseguridad, y que se habían hecho los exámenes antes de viajar a Chile, la opinión pública se pregunta a qué se debió la irregularidad previa al encuentro contra América por las semifinales de la liga.
Sobre los síntomas, Perea contó que nunca perdió el olfato y el gusto, pero que los primeros días sí tuvo un fuerte malestar general.
El contagio y la derrota en condición de local ante Coquimbo en Copa Sudamericana baja las fuerzas y los ánimos para el partido que definirá a uno de los finalistas de la Liga BetPlay el fin de semana. Jugadores y cuerpo técnico esperan reponerse de este bache para seguir peleando en ambos torneos y no desfallecer en las últimas instancias.