Profesionales en la quiebra

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A pesar de las multimillonarias cifras que mueve el fútbol colombiano en salarios, publicidad, televisión y transferencias, el panorama económico es complejo. Según el informe que presentó el jueves la Superintendencia de Sociedades, sobre el balance financiero de 2012 de los 36 equipos que juegan en el rentado nacional (en la A y la B), la conclusión es que en el fútbol nacional predominan las pérdidas. Aunque 18 equipos dieron ganancias, las pérdidas de los otros 18 son tan grandes que al consolidar los balances de todos los conjuntos, el saldo final da una pérdida de $37.640 millones.

Quizás los principales exponentes de la situación son cinco clubes que desde hace un par de años vienen haciendo “maromas” para evitar su liquidación. Se trata del Deportivo Pereira, Cúcuta Deportivo, Once Caldas, América de Cali y Real Cartagena, que entre todos suman deudas que alcanzan los $60.000 millones. Debido a su situación, se vieron obligados a someterse a un proceso de reestructuración, con el fin de llegar a un acuerdo de pago con sus acreedores, para diferir sus deudas a largo plazo y tener respiro para seguir operando.

Al sumar la cantidad de acreedores que tienen estos cinco equipos, se consolida un listado con 1.137 personajes del fútbol o empresas que han hecho negocios con estos equipos y que hoy están a la espera de que les paguen. En la extensa relación se encuentran acreencias que van desde los $12.000, como la que le tiene Leonardo Agudelo al Pereira, hasta deudas multimillonarias, como la que tiene el Once Caldas con la DIAN por casi $11.000 millones.

En un proceso de reestructuración se clasifican las deudas y se establece el orden en el que se deben pagar. En primer lugar se cancelan las deudas laborales, prestaciones sociales y los impuestos. Luego las que se tienen con los proveedores de servicios e insumos necesarios para la operación de la empresa. En tercer lugar, los que sólo cuentan una letra de cambio, una factura o un pagaré, y finalmente las deudas que tenga la empresa con sus accionistas.

Al revisar en detalle la lista de acreedores se encuentran casos de directores técnicos y jugadores que trabajaron en varios de los equipos hoy en reestructuración y todos les quedaron debiendo. Entre los casos más sonados están el del delantero Víctor Cortés, a quien le deben el Pereira y el América un monto total de $487, millones o el del técnico Pompilio Páez, a quien le deben el Pereira y el Once Caldas la suma de $277 millones.

De igual forma, se encontraron casos de jugadores y técnicos que a pesar de que están cobrando deudas laborales, por el hecho de haber terminado la relación contractual sin litigios, no están incluidos en el listado de los primeros a los que les van a pagar, sino entre los últimos, como ocurrió con el extécnico del Pereira Óscar Héctor Quintabani.

De los cinco equipos en reestructuración, el Pereira y el Cúcuta son los que más han avanzado en el proceso, ya que desde junio llegaron a un acuerdo de pago con sus acreedores, los cuales empezarán a cumplir a partir del próximo año. Los otros tres, aunque ya tienen la aprobación de la Superintendencia de Sociedades para adelantar el proceso, apenas les presentarán una propuesta de pago para sus acreedores.

La reestructuración obliga a las empresas a mantener al día las cuentas que se generen después de que la Supersociedades acepta el proceso. En caso de incumplir esta exigencia, los acreedores pueden solicitar la liquidación de la sociedad. Actualmente el Pereira se encuentra en esta situación, ya que a pesar de que el equipo logró en junio pasado llegar a un acuerdo con los acreedores, sigue en deuda con sus empleados, razón por la cual la Superintendencia citó el pasado viernes a una reunión a los acreedores para discutir el paso a seguir tras el incumplimiento.

Aunque estos son los únicos equipos en proceso de reestructuración, de acuerdo con el reciente informe de la Supersociedades, hay campanazos de alerta con otros equipos que terminaron 2012 con grandes pérdidas, como el Júnior ($4.056 millones), Huila ($2.716 millones), Medellín ($2.713 millones), Bucaramanga ($1.818 millones) y Universitario de Popayán ($s1.491 millones), los cuales tendrán que tomar medidas antes de llegar a una situación crítica.

América de Cali

El equipo caleño, fuera de su descenso a la primera B, enfrenta una difícil situación económica en los últimos años. Desde 2011 intenta concretar su proceso de reestructuración, el cual inició ante el Juzgado 13 Civil del Circuito de Cali, pero por su cambio a sociedad anónima, ahora lo coordina un promotor nombrado por la Superintendencia de Sociedades. De acuerdo con documentos aportados por el propio equipo a la Supersociedades, buscan reestructurar deudas que alcanzan casi los $13.167 millones, de las cuales las laborales suman $6.480 millones (200 acreedores), la más alta es con el médico Héctor Fabio Cruz; las fiscales, $3.981 millones (cinco acreedores); las que tienen con proveedores, $300 millones (12 acreedores), y las deudas por otras acreencias, $2.387 millones (66 acreedores).

Once Caldas

La Superintendencia de Sociedades aceptó en agosto del año pasado el proceso de reorganización y recientemente le otorgó al equipo un mes para presentar una propuesta de pago a sus acreedores. A junio del año pasado, fecha en la que pidió la reorganización, reportaba activos por $16.798 millones y deudas por $23.440 millones, arrojando un saldo negativo de $6.642. Según el informe que presentó el pasado jueves la Supersociedades sobre el balance 2012 de los equipos profesionales, la situación empeoró, ya que cerró el año con activos por $10.570 millones y pasivos por $28.468, es decir, con un saldo en rojo de $17.898 millones.

Las deudas que pretenden reestructurar suman casi $14.100 millones y corresponden a $433 millones por acreencias laborales, $10.372 por impuestos a la DIAN y $3.300 a otros deudores. La acreencia más grande del equipo blanco es con la DIAN, en gran parte por el mal reporte de los impuestos que debía pagar en 1999 por la transferencia del delantero Edwin Congo al Real Madrid. En cuanto a deudas laborales, la más grande es con el exdirector técnico Juan Carlos Osorio, al que le debe $93 millones, y su asistente Pompilio Páez, al que le deben $64 millones. Sin embargo, hay un caso particular con el jugador Oswaldo Vizcarrondo, al que le deben $150 millones, de los cuales $44 millones como laboral y $105 millones como otra deuda.

En cuanto a deudas con “otros proveedores”, la más alta corresponde a otra mala jugada administrativa y es la que tienen con la firma FleField Consultaduría, a la que le debe $661 millones por no haberle pagado a esta sociedad una comisión por el traspaso del jugador Jhon Viáfara al Porstmouth, de Inglaterra. Un acreedor particular es el extécnico Luis Fernando Montoya, a quien le deben $60 millones.

Deportivo Pereira

Luego de estar al borde de la liquidación y de desaparecer como equipo profesional de fútbol, el Deportivo Pereira seguirá en las canchas colombianas gracias a que la mayoría de sus acreedores aprobaron el acuerdo de pagos que le presentaron Álvaro López Bedoya, presidente del equipo, y Alonso Acuña, delegado de la Supersociedades. El pacto le da plazo de 21 años (hasta 2034) para pagar la deuda de $13.818 millones. Los pagos se empezarán a hacer desde junio del próximo año en cuotas trimestrales, que en promedio serán de $168 millones ($56 millones mensuales). Sin embargo, el acuerdo de reestructuración podría estar en riesgo, debido a los recientes incumplimientos del equipo en el pago a sus futbolistas.

Cúcuta Deportivo

El Cúcuta Deportivo, con deudas por $14.947 millones, es el equipo que más rápido concretó su acuerdo de reestructuración. En febrero la Superintendencia de Sociedades aprobó el proceso y a finales de mayo pasado llegó a un acuerdo de pago con sus acreedores que empezará a cumplir a partir de 2015 y máximo hasta diciembre de 2026, es decir, tendrá un plazo de 13 años para saldar sus deudas.

En comparación con el acuerdo que firmó el Deportivo Pereira, que fue el otro equipo que ya llegó a un acuerdo con sus acreedores, la propuesta del Cúcuta contempla otras dos opciones de pago alternas, como canjear la deuda por publicidad o por acciones del equipo. En el acuerdo al que llegó con sus acreedores se señalan varias posibilidades alternas de pago, que servirán para tratar de disminuir el plazo de pago a los acreedores, como algunos abonos parciales y anticipados, cuando la situación económica del club lo permita.

Las deudas laborales, que serán las primeras en pagar, suman $1.130 millones. Las cancelará entre 2015 y 2016, en cuotas trimestrales de $141 millones. En 2017 también le empezará a pagar a la DIAN la deuda por impuestos, que suman $451 millones y tardará cinco años en cancelarla. Por su parte, a las entidades públicas de Norte de Santander, a las que les adeuda $2.318 millones, les pagará entre 2018 y 2021 en cuotas trimestrales de $144 millones. Finalmente, al resto de acreedores, a los que les adeuda $11.046 millones, les pagará a partir de 2022 y hasta 2026, también en cuotas trimestrales de $552 millones.

Real Cartagena

A pesar de que el Real Cartagena fue uno de los pocos equipos que terminaron 2012 sin reportar pérdidas y con un patrimonio favorable, en lo corrido de 2013 sus finanzas se desajustaron. El pasado 30 de abril solicitó a la Superintendencia de Sociedades autorización para someterse a proceso de reorganización, el cual fue admitido el pasado 11 de junio.  En su solicitud explicó que sus ingresos a marzo fueron de $884 millones y el endeudamiento de la sociedad alcanzaba el 70,8%, por lo que su capital de trabajo es negativo y sus pérdidas alcanzan el 13%. La Superintendencia nombró como promotor a César Laureano Negret Mosquera.