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El tiro libre de Rafael Carrascal, potente, con un remate seco, sirvió de catarsis y abrió la puerta para que América no solo ganara luego de cinco fechas, sino para vencer a Unión Magdalena por 2-0 y subir un poco más en la tabla de posiciones. De hecho, el cuadro escarlata o sumaba de a tres desde el 8 de septiembre cuando superó a Deportivo Cali.
Desde ese momento hubo incertidumbre y América necesitaba un rival como el de Santa Marta, que no propuso mucho, para recuperar la confianza, las sensaciones y para que hombres como Duván Vergara se la jugara por la acción individual y por el talento que tiene, el que no aparece con el marcador en contra (tuvo que salir en camilla por un problema en uno de sus tobillos).
Volviendo al gol de Carrascal, el volante pidió la pelota, se perfiló como si le fuera a pegar con borde interno, pero en realidad metió un zapatazo que se metió por el palo izquierdo de Horacio Ramírez. El portero, como suele ser costumbre, dio el habitual paso al lado para cubrir la parte más lejana de su arco y cuando intentó volver ya era tarde.
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América recuperó la confianza del marcador a favor, pero no la movilidad, y empezó a tocar y se hizo dueño del partido. Aún más cuando Cristhian Subero vio la tarjeta roja luego de pegarle un puñetazo a un rival. Sí, además de no tener claridad, Unión se quedó con un hombre menos.
Ya el 2-0 apareció en el epílogo con Unión jugado al ataque (hasta el arquero fue a buscar el empate) y con la definición de Santiago Moreno, portería vacía, para cerrar todo luego de sufrir los últimos minutos tras la expulsión de Jefferson Murillo que dejó el partido con 20 jugadores.
Unión y la desesperación y frustración de un equipo que es el más opcionado para descender a final de año, que tiene un presidente que dice sin tapujos que salvarse es muy complicado. Pero volvamos al rojo de Cali, pues ganó otra vez y con 26 puntos se ratificó en el grupo de los ocho.
Buen resultado, buen impulso pensando que este fin de semana (el sábado exactamente) visitará a Millonarios en El Campín, otro equipo al que de a poco se le agotan los ahorros y que quiere, en su casa, retomar el camino por el que anduvo al comienzo del semestre.