
Carlos Bacca (Izq.), capitán y goleador del Junior, celebra con Vladimir Hernández su gol contra Millonarios.
Foto: Prensa Junior
Muchas de las historias que Gabriel García Márquez escribió y que los críticos se empeñaron en llamar como realismo mágico se basaron en la cotidianidad del Caribe colombiano. Muchas veces el nobel de literatura insistió en ello. Y como un relato garciamarquiano se vio el estadio Metropolitano de Barranquilla el pasado jueves para el partido de ida de la Superliga entre Junior y Millonarios. De la parte alta del estadio caía una espuma que simulaba la nieve. Y los hinchas se arropaban con las banderas, otros tiritaban de frío y otros se daban...
