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Del amor al odio hay un solo paso, y así lo demuestra la relación entre James Rodríguez y los hinchas del Junior de Barranquilla. Lo que comenzó como una ola de ilusión y entusiasmo por su posible llegada al equipo Tiburón, terminó convirtiéndose en desilusión y enojo tras el fracaso de la negociación que pudo haberlo convertido en el nuevo ídolo de la capital del Atlántico.
Barranquilla estaba lista para recibir con los brazos abiertos al mejor jugador de la Copa América, quien venía de rescindir contrato con Rayo Vallecano, la sexta ruptura contractual en su carrera y la cuarta vinculada a diferencias con técnicos. De hecho, por las calles de Barranquilla ya se veían camisetas del Junior con el dorsal número 10 y el nombre de James. Sin embargo, esta ilusión se desmoronó la noche del viernes.
Durante toda la semana se respiraba expectativa, y se creía que el fichaje del colombiano era inminente. Incluso se pensaba que sería un paso positivo para James, quien estaría en una ciudad que lo idolatra y tendría minutos clave de cara a las Eliminatorias y al Mundial del próximo año.
Fuad Char, máximo accionista del Junior, confirmó que mantenía conversaciones con el entorno del jugador y que habían presentado una oferta económica atractiva. James Rodríguez, tras salir de España y hacer una escala en Italia para asistir a un partido de la Kings League, en la que falló un penalti, llegó a Medellín para reunirse con su familia y evaluar opciones para su próximo club.
Char viajó hasta Medellín para reunirse con James, pero la negociación no llegó a buen puerto y la operación se derrumbó por completo. “Esta operación se cayó”, declaró el máximo accionista del equipo barranquillero.
El dirigente expresó su molestia y decepción por el trato recibido por parte del entorno del jugador, recordando que lo hicieron desplazarse hasta Medellín con una oferta seria, dialogaron durante horas y cerraron el encuentro con la promesa de una segunda reunión. Sin embargo, de camino a Barranquilla, Fuad Char recibió un mensaje informándole de otra oferta en la mesa que duplicaba la suya, lo que hacía inviable llegar a un acuerdo.
“Mientras venía en camino, recibí un comunicado de ellos donde me dicen que tienen una oferta muy superior a la nuestra, casi el doble”, explicó Char.
Los detalles de la negociación fallida
El sábado al mediodía, el periodista César Augusto Londoño dio a conocer detalles clave sobre la fallida negociación, desde las exigencias iniciales de James Rodríguez hasta la oferta final presentada por Junior. Además, comparó la propuesta con la del Club León, que finalmente habría inclinado la balanza a favor del jugador, gracias a una oferta económica superior y la posibilidad atractiva de disputar el Mundial de Clubes en Estados Unidos frente a equipos como Flamengo y Chelsea.
“Junior había ofrecido inicialmente dos millones de dólares. James manifestó que no era el momento de regresar a Colombia, pero la cercanía y la amistad con Christian Daes, Fuad y la familia Char acercaron la negociación. Manifestó que si podían llegar a los tres millones que estaban ofreciendo por otro lado, podrían empezar a negociar”, contó César.
“A raíz de esto, se dio la famosa reunión del viernes en Medellín, a donde Fuad Char viajó con una oferta de tres millones de dólares, igualando lo solicitado por los asesores de James. Había un patrocinio muy importante de tres empresas (Tecnoglass, BetPlay y Bavaria) que aportaban 1.5 millones de dólares. Lamentablemente, la negociación se frustró porque León ofreció 3.5 millones de dólares”, agregó.
“Después de que don Fuad Char abandonó la reunión, recibió una llamada informándole que había una oferta casi el doble de lo presentado por el Junior”, señaló, haciendo referencia a la polémica que surgió la noche del 10 de enero.
“Evidentemente, la oferta del León pudo ser de 3.5 millones de dólares, pero además pedían que el Junior de Barranquilla asumiera el pago de 700 mil dólares del impuesto al patrimonio. Ese detalle fue el punto final que terminó con las conversaciones y dejó una profunda frustración”, concluyó Londoño.
Por ahora, el futuro del 10 de la selección de Colombia sigue siendo un incierto, pero en el Club León de México se ilusionan con la llegada de James Rodríguez.
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