“El éxito nos obliga a reinventarnos”: Juan Pablo Ángel

Juan Pablo Ángel Arango debutó con el Nacional en 1993 cuando tenía apenas 18 años, y después de triunfar en el River Plate, Aston Villa, New York Red Bulls, Los Angeles Galaxy y Chivas regresó al equipo de sus amores para retirarse de las canchas en 2014, a sus 39. Inmediatamente se unió al club paisa en la parte administrativa y esta temporada cumple un sueño más, al convertirse en el asistente técnico de Bernardo Redín, mientras Reinaldo Rueda se recupera de una cirugía de cadera.

En el primer partido contra el Bucaramanga de la Liga Águila no pudo estar en el banco del Nacional por un tema de inscripción, pero ya muy pronto los aficionados lo verán desde la raya. Ángel, hoy de 41 años, compartió con El Espectador este nueva experiencia en su romance eterno con el fútbol.

¿Cómo se ha sentido en este rol?

Feliz, cómodo, disfrutándolo mucho. Es una oportunidad muy especial de poder hacer algo que siempre me ha inquietado y qué más que hacerlo con el equipo que conozco, con un grupo que no es ajeno a mí.

¿Cómo se dieron las cosas para llegar a ser el asistente técnico?

Fue saliendo de una forma espontánea. Nosotros, desde la comisión técnica, estábamos pendientes de la renovación del contrato de Reinaldo y había una gran preocupación por su salud, por su problema de cadera. Él requería hacerse una cirugía y buscar así una solución definitiva. Y en esa búsqueda de alternativas, necesitaba alguien que le ayudara durante el tiempo que va a estar convaleciente. Básicamente lo que él hizo fue ofrecerme ese espacio para que yo complementara el grupo de trabajo que él tiene, que ha sido exitoso.

¿Bernardo Redín y usted hablan seguido con Reinaldo Rueda?

El hecho de que Rueda no esté, no significa que él no tome absolutamente todas las decisiones. Hay que hacerle reportes diarios de todo lo que pasa en las prácticas; él nos hace las indicaciones a seguir con el equipo. Hay que decirle el estado de cada uno de los jugadores, quiere que le contemos en detalle lo que nosotros estamos viendo día a día y él así va tomando las decisiones de lo que va necesitando el plantel.

¿Y cómo va la recuperación de Reinaldo?

Va bien, su recuperación es lenta, pero va dentro de lo presupuestado.

Supongo que Reinaldo querrá salir a correr...

Yo creo que no es una situación fácil para ninguno. Sin duda la presencia de él hace una gran diferencia, él es el líder, el que está a cargo del grupo. Para él debe ser más difícil que para nosotros, debe estar supremamente ansioso no solo por hacer lo que le gusta y está acostumbrado, sino por estar rápidamente a cargo del equipo.

¿Ser el asistente técnico del Nacional es un sueño cumplido para usted?

Para mí es un sueño todo lo que tenga que ver con Nacional. Soy hincha del equipo, soy agradecido con Nacional, acá empecé, acá me retiré, estoy vinculado desde el primer día qué dejé de jugar fútbol profesional. Entonces, cualquier cosa que tenga que ver con la institución es gratificante.

¿Cuando está en los entrenamientos no le dan ganas de entrar a jugar?

No, la verdad me genera mucha pasión el tema técnico, porque se siente mucha adrenalina y es quizás lo más cercano que se puede encontrar después de ser jugador.

¿Por qué Nacional es un equipo modelo en el fútbol colombiano?

Yo no creo que sea solo del fútbol colombiano, sino latinoamericano, por la visión de su dueño y su junta directiva. Ha tenido un deseo genuino y espontáneo de tratar de no sólo proporcionar los recursos, sino de tener una estructura organizada como una empresa para que Nacional sea un club sólido, viable y tenga los mejores recursos para poder posicionarse. Una visión específica de tratar de ser protagonista de primera fila del torneo colombiano, de buscar cómo ganábamos y nos fortalecíamos a nivel internacional y todo se ha conseguido. Pero el éxito también nos obliga a superarnos a nosotros mismos y a ponerlo en práctica todos los días. Pero sí creo que en muchas áreas el equipo ha avanzado, no sólo en lo deportivo, sino en lo estructural, organizacional, en la producción de talentos y en la consecución de títulos.

¿Quedaron conformes con los refuerzos?

Uno siempre busca más. El mensaje es muy claro de parte de los directivos y su dueño de proporcionar los recursos para traer los jugadores que en condiciones normales no es fácil. También se nos han ido futbolistas importantes, pero ha sido la constante de los últimos años que el mercado internacional se lleva el talento de Nacional. Entonces estamos conformes, pero obviamente, a medida que necesitemos, seguramente vamos a estar activos en el mercado para seguir siendo competitivos.

Pero además hace pocos días inauguraron un centro de alto rendimiento con todas les especificaciones del fútbol mundial...

Los éxitos nos obligan a reinventarnos. A pensar cómo hacemos para que el producto más importante que tenemos, que son los futbolistas, lo podamos mejorar, que ellos reciban la mejor información desde la parte formativa, y éste era un pilar vital para poder proporcionarles una preparación integral, que tenga que ver con los temas físicos, preventivos, nutricionales, deportivos y técnicos. Un centro de alto rendimiento de última generación, único en Colombia. Es un legado que se quiere dejar, porque Nacional también tiene la obligación de mostrar un camino al resto de los clubes. A medida que los equipos colombianos vayan creciendo en infraestructura y en recursos, eso va a ir en bien de todos.

¿Cuáles son los desafíos de Nacional este año?

Ganar todas las competencias en las que participa y a medida que se va encontrando el éxito, las exigencias por parte de los hinchas son más grandes. Este es un grupo tremendamente ganador, que siempre tiene ganas de más y la responsabilidad con la historia, con la generación más exitosa de todos los tiempos de Atlético Nacional. Y los futbolistas quieren mantener ese estatus y seguir ampliándolo.

¿Cómo se ha adaptado Dayro Moreno?

Es un jugador de mucha experiencia, de unas condiciones especiales. Se hizo un gran esfuerzo para poder traerlo, pues era el actual goleador del fútbol mexicano. Nosotros vamos ayudándolo a que se acostumbre lo más pronto posible y a que acomode su familia en Medellín para que él pueda explotar todo su talento. Somos muy optimistas con él, que nos va a ayudar y se ha adaptado muy bien al grupo. Todos los conocen, saben de su calidad y ojalá que acá en Nacional pueda mostrar lo que ha mostrado en los otros clubes.

El doctor Gabriel Ochoa Uribe siempre ha dicho que un equipo con un buen arquero tiene el éxito garantizado. ¿Ustedes pueden dormir tranquilos teniendo a Franco Armani?

Ha sido uno de los jugadores más influyentes de todos los tiempos en Nacional. Nos ha hecho ganar partidos y campeonatos. La importancia de Franco ha sido grandísima y creo que también hay que agradecerle la lealtad que él ha mostrado hacia el club.

¿Aún retumba en el equipo la tragedia del Chapecoense?

Es una situación en nuestras vidas absolutamente lamentable, traumática para todos. El grupo obviamente se vio muy afectado y cada uno ha tratado de superar el tema, sabiendo que es un hecho que jamás se va a olvidar.

¿Es importante para el fútbol colombiano el regreso del América a la A?

Absolutamente. América es uno de los equipos grandes del fútbol colombiano y uno quiere que un grande siempre esté, porque tiene una gran cantidad de hinchas repartidos por todo el país, una gran historia y es necesario que esos clubes estén, porque hacen que la gente vaya a los estadios. Lo primero para el América es mantenerse en la categoría, después de estar varios años por fuera, y obviamente tendrá que hacer un proyecto fuerte para mantenerse.

Este es un año vital para la selección de Colombia y su deseo de clasificar a Rusia 2018, ¿qué panorama vislumbra?

Yo, desde mi posición de hincha, deseo lo mejor para la selección. Si bien hay cosas por mejorar, la eliminatoria suramericana es la más complicada a nivel mundial y es supremamente cambiante. Un resultado bueno o malo cambia todo radicalmente. Matemáticamente tenemos buenas posibilidades, pero debemos mejorar en algunas áreas. Creo que tenemos los recursos suficientes para hacerlo.

¿Será importante para la selección el buen momento de Falcao?

Sí, pero la selección son varios. Falcao es importantísimo, es bueno para él, para todos por la ascendencia que tiene en el grupo, por el estatus que tiene en el fútbol mundial. Pero para mí es más importante que todos los jugadores estén en su mejor nivel.

¿Es preocupante el nivel mostrado por la sub-20 en el Suramericano de Ecuador?

Inquieta bastante. Lo que más preocupa son los cambios entre una generación y la otra en tan poco tiempo. A todos nos deja alertas, porque es la selección inmediatamente anterior a la absoluta, y por supuesto que una presentación como esta nos preocupa a todos. Es importante revisar bien en detalle qué se está haciendo en los procesos, en qué se falló, cómo se puede mejorar. Y le corresponderá a cada uno de los directivos y responsables mirar qué pasó, porque no se puede pasar por alto.

Juan Pablo Ángel Arango debutó con el Nacional en 1993 cuando tenía apenas 18 años, y después de triunfar en el River Plate, Aston Villa, New York Red Bulls, Los Angeles Galaxy y Chivas regresó al equipo de sus amores para retirarse de las canchas en 2014, a sus 39. Inmediatamente se unió al club paisa en la parte administrativa y esta temporada cumple un sueño más, al convertirse en el asistente técnico de Bernardo Redín, mientras Reinaldo Rueda se recupera de una cirugía de cadera.

En el primer partido contra el Bucaramanga de la Liga Águila no pudo estar en el banco del Nacional por un tema de inscripción, pero ya muy pronto los aficionados lo verán desde la raya. Ángel, hoy de 41 años, compartió con El Espectador este nueva experiencia en su romance eterno con el fútbol.

¿Cómo se ha sentido en este rol?

Feliz, cómodo, disfrutándolo mucho. Es una oportunidad muy especial de poder hacer algo que siempre me ha inquietado y qué más que hacerlo con el equipo que conozco, con un grupo que no es ajeno a mí.

¿Cómo se dieron las cosas para llegar a ser el asistente técnico?

Fue saliendo de una forma espontánea. Nosotros, desde la comisión técnica, estábamos pendientes de la renovación del contrato de Reinaldo y había una gran preocupación por su salud, por su problema de cadera. Él requería hacerse una cirugía y buscar así una solución definitiva. Y en esa búsqueda de alternativas, necesitaba alguien que le ayudara durante el tiempo que va a estar convaleciente. Básicamente lo que él hizo fue ofrecerme ese espacio para que yo complementara el grupo de trabajo que él tiene, que ha sido exitoso.

¿Bernardo Redín y usted hablan seguido con Reinaldo Rueda?

El hecho de que Rueda no esté, no significa que él no tome absolutamente todas las decisiones. Hay que hacerle reportes diarios de todo lo que pasa en las prácticas; él nos hace las indicaciones a seguir con el equipo. Hay que decirle el estado de cada uno de los jugadores, quiere que le contemos en detalle lo que nosotros estamos viendo día a día y él así va tomando las decisiones de lo que va necesitando el plantel.

¿Y cómo va la recuperación de Reinaldo?

Va bien, su recuperación es lenta, pero va dentro de lo presupuestado.

Supongo que Reinaldo querrá salir a correr...

Yo creo que no es una situación fácil para ninguno. Sin duda la presencia de él hace una gran diferencia, él es el líder, el que está a cargo del grupo. Para él debe ser más difícil que para nosotros, debe estar supremamente ansioso no solo por hacer lo que le gusta y está acostumbrado, sino por estar rápidamente a cargo del equipo.

¿Ser el asistente técnico del Nacional es un sueño cumplido para usted?

Para mí es un sueño todo lo que tenga que ver con Nacional. Soy hincha del equipo, soy agradecido con Nacional, acá empecé, acá me retiré, estoy vinculado desde el primer día qué dejé de jugar fútbol profesional. Entonces, cualquier cosa que tenga que ver con la institución es gratificante.

¿Cuando está en los entrenamientos no le dan ganas de entrar a jugar?

No, la verdad me genera mucha pasión el tema técnico, porque se siente mucha adrenalina y es quizás lo más cercano que se puede encontrar después de ser jugador.

¿Por qué Nacional es un equipo modelo en el fútbol colombiano?

Yo no creo que sea solo del fútbol colombiano, sino latinoamericano, por la visión de su dueño y su junta directiva. Ha tenido un deseo genuino y espontáneo de tratar de no sólo proporcionar los recursos, sino de tener una estructura organizada como una empresa para que Nacional sea un club sólido, viable y tenga los mejores recursos para poder posicionarse. Una visión específica de tratar de ser protagonista de primera fila del torneo colombiano, de buscar cómo ganábamos y nos fortalecíamos a nivel internacional y todo se ha conseguido. Pero el éxito también nos obliga a superarnos a nosotros mismos y a ponerlo en práctica todos los días. Pero sí creo que en muchas áreas el equipo ha avanzado, no sólo en lo deportivo, sino en lo estructural, organizacional, en la producción de talentos y en la consecución de títulos.

¿Quedaron conformes con los refuerzos?

Uno siempre busca más. El mensaje es muy claro de parte de los directivos y su dueño de proporcionar los recursos para traer los jugadores que en condiciones normales no es fácil. También se nos han ido futbolistas importantes, pero ha sido la constante de los últimos años que el mercado internacional se lleva el talento de Nacional. Entonces estamos conformes, pero obviamente, a medida que necesitemos, seguramente vamos a estar activos en el mercado para seguir siendo competitivos.

Pero además hace pocos días inauguraron un centro de alto rendimiento con todas les especificaciones del fútbol mundial...

Los éxitos nos obligan a reinventarnos. A pensar cómo hacemos para que el producto más importante que tenemos, que son los futbolistas, lo podamos mejorar, que ellos reciban la mejor información desde la parte formativa, y éste era un pilar vital para poder proporcionarles una preparación integral, que tenga que ver con los temas físicos, preventivos, nutricionales, deportivos y técnicos. Un centro de alto rendimiento de última generación, único en Colombia. Es un legado que se quiere dejar, porque Nacional también tiene la obligación de mostrar un camino al resto de los clubes. A medida que los equipos colombianos vayan creciendo en infraestructura y en recursos, eso va a ir en bien de todos.

¿Cuáles son los desafíos de Nacional este año?

Ganar todas las competencias en las que participa y a medida que se va encontrando el éxito, las exigencias por parte de los hinchas son más grandes. Este es un grupo tremendamente ganador, que siempre tiene ganas de más y la responsabilidad con la historia, con la generación más exitosa de todos los tiempos de Atlético Nacional. Y los futbolistas quieren mantener ese estatus y seguir ampliándolo.

¿Cómo se ha adaptado Dayro Moreno?

Es un jugador de mucha experiencia, de unas condiciones especiales. Se hizo un gran esfuerzo para poder traerlo, pues era el actual goleador del fútbol mexicano. Nosotros vamos ayudándolo a que se acostumbre lo más pronto posible y a que acomode su familia en Medellín para que él pueda explotar todo su talento. Somos muy optimistas con él, que nos va a ayudar y se ha adaptado muy bien al grupo. Todos los conocen, saben de su calidad y ojalá que acá en Nacional pueda mostrar lo que ha mostrado en los otros clubes.

El doctor Gabriel Ochoa Uribe siempre ha dicho que un equipo con un buen arquero tiene el éxito garantizado. ¿Ustedes pueden dormir tranquilos teniendo a Franco Armani?

Ha sido uno de los jugadores más influyentes de todos los tiempos en Nacional. Nos ha hecho ganar partidos y campeonatos. La importancia de Franco ha sido grandísima y creo que también hay que agradecerle la lealtad que él ha mostrado hacia el club.

¿Aún retumba en el equipo la tragedia del Chapecoense?

Es una situación en nuestras vidas absolutamente lamentable, traumática para todos. El grupo obviamente se vio muy afectado y cada uno ha tratado de superar el tema, sabiendo que es un hecho que jamás se va a olvidar.

¿Es importante para el fútbol colombiano el regreso del América a la A?

Absolutamente. América es uno de los equipos grandes del fútbol colombiano y uno quiere que un grande siempre esté, porque tiene una gran cantidad de hinchas repartidos por todo el país, una gran historia y es necesario que esos clubes estén, porque hacen que la gente vaya a los estadios. Lo primero para el América es mantenerse en la categoría, después de estar varios años por fuera, y obviamente tendrá que hacer un proyecto fuerte para mantenerse.

Este es un año vital para la selección de Colombia y su deseo de clasificar a Rusia 2018, ¿qué panorama vislumbra?

Yo, desde mi posición de hincha, deseo lo mejor para la selección. Si bien hay cosas por mejorar, la eliminatoria suramericana es la más complicada a nivel mundial y es supremamente cambiante. Un resultado bueno o malo cambia todo radicalmente. Matemáticamente tenemos buenas posibilidades, pero debemos mejorar en algunas áreas. Creo que tenemos los recursos suficientes para hacerlo.

¿Será importante para la selección el buen momento de Falcao?

Sí, pero la selección son varios. Falcao es importantísimo, es bueno para él, para todos por la ascendencia que tiene en el grupo, por el estatus que tiene en el fútbol mundial. Pero para mí es más importante que todos los jugadores estén en su mejor nivel.

¿Es preocupante el nivel mostrado por la sub-20 en el Suramericano de Ecuador?

Inquieta bastante. Lo que más preocupa son los cambios entre una generación y la otra en tan poco tiempo. A todos nos deja alertas, porque es la selección inmediatamente anterior a la absoluta, y por supuesto que una presentación como esta nos preocupa a todos. Es importante revisar bien en detalle qué se está haciendo en los procesos, en qué se falló, cómo se puede mejorar. Y le corresponderá a cada uno de los directivos y responsables mirar qué pasó, porque no se puede pasar por alto.