Nacional, de eliminado a rival temido en finales

Hernán Barcos, Jeisson Lucumí y Vladimir Hernández, los peligrosos delanteros del equipo verdolaga. / Luis Benavides

Hasta hace un par de semanas nadie contaba con Nacional. Lejos del grupo de los ocho y con un pobre rendimiento, el equipo que dirige el brasileño Paulo Autuori estaba prácticamente eliminado. Pero reaccionó a tiempo y tras dos convincentes victorias, en los clásicos ante Medellín y América, ascendió a la sexta posición de la tabla y está a una victoria de asegurar su paso a las semifinales.

Además, les recordó a sus rivales que es el club más ganador en la historia del fútbol colombiano, precisamente porque demuestra jerarquía en los momentos definitivos. Ahora nadie se atreve a borrarlo en la lista de favoritos al título de la Liga Águila.

“Estoy satisfecho con este plantel, que tiene coraje. Logró recuperarse en pleno campeonato a pesar de estar abajo en la tabla y no tener tiempo suficiente para trabajar. Eso me gusta, porque soy competitivo y quiero ganar, pero siento que es un gran mérito estar entre los ocho, dados todos los contratiempos que hemos tenido”, aseguró el estratega verdolaga en referencia a las lesiones de algunos de sus mejores jugadores y la sanción que le impidió hacer fichajes durante diciembre y enero. Sus refuerzos llegaron tarde y tuvieron que escogerse entre futbolistas que, con el torneo a punto de comenzar, aún no tuvieran contrato.

Autuori aclaró que durante el torneo Nacional ha intentado jugar bien y que a pesar de la juventud mostró identidad. “Ahora la diferencia es que estamos siendo efectivos y los muchachos están entendiendo esto, son mucho más agresivos sin el balón”.

Contra la cuerdas, el cuadro verde afrontó el miércoles pasado el clásico ante el Medellín. Lo ganó 1-0 con gol del uruguayo Pablo Cepellini, a pesar de no haber podido contar con dos de sus figuras este semestre, Brayan Rovira y el goleador argentino Hernán Barcos.

Y el sábado, otra vez sin margen de error, venció al América, esta vez 2-0, con tantos de Barcos y Jeisson Lucumí.

“Es una victoria que nos pone en una posición más confortable, cómoda, para lo que falta en el torneo, pero todavía hay muchas cosas por mejorar si queremos pelear el título”, agregó el timonel brasileño, quien advirtió que “la clasificación no es un hecho”.

Nacional enfrentará este martes a Envigado, en el Parque Estadio Sur y una victoria sí le aseguraría un cupo en las finales. “Les digo a los muchachos que uno no resbala en las grandes rocas, pero sí en las chicas. Mientras no dejemos de resbalar en las chicas no voy a quedar cómodo. Envigado es un rival de cuidado, que también ha mejorado en el torneo, no nos podemos confiar”.

En caso de que no gane, el próximo fin de semana tendrá una oportunidad más para sumar. Cerrará la fase Todos contra Todos frente a Santa Fe, penúltimo, en el estadio Atanasio Girardot.

“Por fortuna algunos de nuestros jugadores lesionados se han recuperado. Para cualquier entrenador volver a tener alternativas en el banquillo es importante, ojalá las podamos comenzar a implementar”, señaló el técnico al final del juego contra América.