Nacional rueda bien

Reinaldo Rueda llegó a Atlético Nacional con el gran reto de seguir por el buen camino que llevaba el equipo con Juan Carlos Osorio en el banquillo. Seis títulos en dos años fue un balance más que positivo para el risaraldense y por eso no sería fácil para su sucesor, cualquiera que fuera, igualar esos números. A pesar de que Rueda nunca ha ganado un título como entrenador, su experiencia en selecciones nacionales, con dos mundiales incluidos, le daba un plus y por eso fue el elegido por los directivos verdolagas, quienes han sido testigos de cómo el equipo ha cambiado su estilo de juego pero igual ha crecido futbolísticamente. En la fase de Todos contra Todos, Nacional sumó 45 puntos, nueve más que el Júnior de Barranquilla, que fue el segundo. Además tiene al goleador de la Liga, Jéfferson Duque, quien ha marcado 14 goles, y como si fuera poco, ya es uno de los cuatro clasificados a las semifinales del certamen.

“Cuantificar no es fácil. Pero por fortuna todos estamos muy comprometidos y dispuestos para alcanzar la meta que es el título”, reconoció Rueda, quien tras vencer al Deportivo Cali 3-1 en el estadio Atanasio Girardot de Medellín reconoció que ve a sus jugadores en ascenso y que eso será muy importante teniendo en cuenta la instancia en la que se encuentran. “Por fortuna todos están muy dispuestos. Hay un buen ambiente y disposición de hacer las cosas. Veo mucho respeto entre ellos en la sana competencia por un puesto”, confesó. Es que este Nacional es ampliamente superior a los rivales en cuento a su nómina. Bien se podrían armar dos o tres equipos y cualquiera sería igual de competitivo.

En este semestre los retos de Reinaldo eran la Copa y Liga Águila, y tras quedar eliminado de la Copa en las fases finales, se pudo dedicar desde hace varios meses de lleno a la Liga y quizás por eso la contundencia que se logró, pues armó una base sólida, dejó atrás el método de Osorio que promovía la rotación de jugadores y eso le ha sido fundamental a algunos jugadores que desde hace mucho tiempo no lograban consolidarse en el primer equipo. Ese es el caso del goleador Jéfferson Duque, quien tras sufrir una grave lesión de rodilla, no encontró en Osorio el respaldo necesario ni la continuidad, pero ahora, con Rueda como jefe, se ha vuelto en indiscutido y así haga o no goles, le da la oportunidad de estar en cancha casi todo el partido.

Para la fase semifinal, Nacional llega con la buena noticia que no tiene jugadores lesionados y el totalidad de la plantilla estará disponible. “La recuperación de todos ha sido buena, incluso Alejandro Guerra, Jairo Palomino y Diego Peralta están ya entrenando y podrían actuar. Vamos a cerrar el año con todos con buena salud. Es decir que tengo de dónde escoger”, comentó Rueda, quien, eso sí, dejó claro que “la idea es conservar este equipo básico lo más que se pueda”.

Con el triunfo ante el Cali, Nacional completa siete triunfos consecutivos en casa, demostrando que con Rueda el equipo verde ha encontrado contundencia en su campo y gracias a eso ha consolidado una campaña tan exitosa como esta. Pero el balance se debe hacer al final, aún no se ha ganado nada y de eso son conscientes el cuerpo técnico y los jugadores de Nacional, que de alguna manera sienten esa presión externa que les obliga a ser campeones sí o sí, teniendo en cuenta la superioridad que han demostrado ante los rivales y la calidad de la nómina. Es por eso que el trabajo mental y psicológico es tan importante. “Son situaciones que las conversamos. No es fácil el uno a uno con los jugadores. La clave es recurrir a los hombres de experiencia para que le ayuden a los más jóvenes a pensar de una manera determinada”, dice Rueda, quien de acuerdo con su experiencia con juveniles reconoce que lograr eso “es algo que no es fácil. En Colombia hemos sufrido mucho por querer ganar partidos sin jugarlos. Pero es algo en lo que se trabaja día a día”.

Desde hoy el equipo paisa preparará en la sede de Guarne la serie semifinal, en la que deberá seguir ratificando el buen momento y no confiarse, porque ese problema lo dejó fuera de la Copa Águila, el primer torneo que perdió Reinaldo Rueda al frente de Atlético Nacional.