Un exitoso del fútbol

Si hubiese que definir a Juan Carlos Osorio en una sola palabra, esa sin lugar a dudas sería: exitoso.

Cuando el estratega risaraldense llegó al Atlético Nacional en mayo de 2012, seguramente él y el cuerpo técnico nunca se habrían imaginado que su estadía en la Ciudad de la Eterna Primavera estuviera cargada de triunfos.

A pesar de los altibajos que mostró su equipo en el segundo semestre de 2012 y por los que fue seriamente criticado por la hinchada verdolaga, Osorio logró que sus dirigidos consiguieran el equilibrio futbolístico que él tanto buscaba. La rotación se convirtió en su sello personal. “Se hace para mantener una nómina fresca, cambiando entre 7 y 8 jugadores por partido”, argumentaba el técnico risaraldense, quien la planifica con el objetivo de utilizar todos los hombres inscritos en el plantel para darles funciones y responsabilidades importantes a cada uno de ellos.

Con el elenco antioqueño ha conseguido cinco títulos en el fútbol colombiano. El año pasado ganó la Superliga frente al Júnior de Barranquilla; luego, en esa misma temporada, se quedó con la Copa Postobón tras vencer al Deportivo Pasto. En 2013 se coronó en el Torneo Apertura, al derrotar a Independiente Santa Fe; hace menos de un mes volvió a gritar campeón, cuando repitió en la Copa Postobón tras doblegar a Millonarios en el Atanasio. Y ahora, en su casa, derrotó 2-0 en el global al Deportivo Cali y le dio al Atlético Nacional la estrella número 13 de la Liga.

Gracias al ADN y a la dirección técnica de Osorio, el elenco verdolaga se ha convertido en el más ganador de los últimos tiempos y no es para menos: 32 de los 52 años que tiene el actual estratega campeón se los ha dedicado a su pasión, el fútbol, esa que desde que empezó en clubes nacionales e internacionales —entre ellos Deportivo Pereira, Millonarios, Sport Club de Brasil, Once Caldas y Chicago Fire de Estados Unidos— no ha dejado a un lado.
Por eso, cuando se retiró como jugador siguió con sus estudios para convertirse en técnico, y el esfuerzo y la dedicación fueron tales que el recorrido en su nueva profesión lo inició en uno de los equipos más prestigiosos del mundo, el Manchester City de la Liga Premier, donde, recomendado por el exfutbolista Kevin Keegan, fue por cinco años asistente técnico y preparador físico.
Experiencia que le sirvió para que su equipo, hoy en día, mostrara varias alternativas tácticas durante el semestre. El gran trabajo del cuerpo técnico encabezado por él y su asistente Pompilio Páez es sinónimo completo de entrega y pasión por el fútbol.

Los de experiencia que ha tenido como entrenador le han servido a Juan Carlos Osorio para poner en práctica muchos secretos que hoy lo consagran, por segunda vez consecutiva en la Liga, como el rey del fútbol colombiano con el Atlético Nacional de Medellín.

Si hubiese que definir a Juan Carlos Osorio en una sola palabra, esa sin lugar a dudas sería: exitoso.

Cuando el estratega risaraldense llegó al Atlético Nacional en mayo de 2012, seguramente él y el cuerpo técnico nunca se habrían imaginado que su estadía en la Ciudad de la Eterna Primavera estuviera cargada de triunfos.

A pesar de los altibajos que mostró su equipo en el segundo semestre de 2012 y por los que fue seriamente criticado por la hinchada verdolaga, Osorio logró que sus dirigidos consiguieran el equilibrio futbolístico que él tanto buscaba. La rotación se convirtió en su sello personal. “Se hace para mantener una nómina fresca, cambiando entre 7 y 8 jugadores por partido”, argumentaba el técnico risaraldense, quien la planifica con el objetivo de utilizar todos los hombres inscritos en el plantel para darles funciones y responsabilidades importantes a cada uno de ellos.

Con el elenco antioqueño ha conseguido cinco títulos en el fútbol colombiano. El año pasado ganó la Superliga frente al Júnior de Barranquilla; luego, en esa misma temporada, se quedó con la Copa Postobón tras vencer al Deportivo Pasto. En 2013 se coronó en el Torneo Apertura, al derrotar a Independiente Santa Fe; hace menos de un mes volvió a gritar campeón, cuando repitió en la Copa Postobón tras doblegar a Millonarios en el Atanasio. Y ahora, en su casa, derrotó 2-0 en el global al Deportivo Cali y le dio al Atlético Nacional la estrella número 13 de la Liga.

Gracias al ADN y a la dirección técnica de Osorio, el elenco verdolaga se ha convertido en el más ganador de los últimos tiempos y no es para menos: 32 de los 52 años que tiene el actual estratega campeón se los ha dedicado a su pasión, el fútbol, esa que desde que empezó en clubes nacionales e internacionales —entre ellos Deportivo Pereira, Millonarios, Sport Club de Brasil, Once Caldas y Chicago Fire de Estados Unidos— no ha dejado a un lado.
Por eso, cuando se retiró como jugador siguió con sus estudios para convertirse en técnico, y el esfuerzo y la dedicación fueron tales que el recorrido en su nueva profesión lo inició en uno de los equipos más prestigiosos del mundo, el Manchester City de la Liga Premier, donde, recomendado por el exfutbolista Kevin Keegan, fue por cinco años asistente técnico y preparador físico.
Experiencia que le sirvió para que su equipo, hoy en día, mostrara varias alternativas tácticas durante el semestre. El gran trabajo del cuerpo técnico encabezado por él y su asistente Pompilio Páez es sinónimo completo de entrega y pasión por el fútbol.

Los de experiencia que ha tenido como entrenador le han servido a Juan Carlos Osorio para poner en práctica muchos secretos que hoy lo consagran, por segunda vez consecutiva en la Liga, como el rey del fútbol colombiano con el Atlético Nacional de Medellín.