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Los dos clubes más organizados y prósperos de Colombia disputarán este miércoles, desde las 7:00 p.m., por RCN, en el estadio de Palmaseca, el juego de ida de la final de la Liga Águila, que se definirá el domingo en Medellín. (Lea también: “Ante su hinchada, Cali saldrá con lo mejor de su nómina": Reinaldo Rueda)
El Cali-Nacional será, además, un duelo entre equipos grandes y tradicionales, que han mantenido una sana rivalidad durante décadas.
Aunque Nacional es favorito, por su reciente pasado futbolístico, el Cali tiene un plantel lo suficientemente talentoso como para dar la pelea. ("Con Medellín y América, sacamos los resultados de visitante": Héctor Cárdenas)
Los dirigidos por Reinaldo Rueda tienen en el arquero Franco Armani y el goleador Dayro Moreno a sus principales figuras. Los muchachos de Héctor Cárdenas cuentan con Nicolás Benedetti, ya convertido en realidad, y la experiencia de Andrés Pérez. El joven volante creativo podrá actuar aunque está suspendido, gracias a que Abel Aguilar y Camilo Vargas están con la selección de mayores.
Como pocas veces, los clubes de mejores presupuestos y más producción en sus canteras son los que disputarán la estrella. Cali busca su décima corona, mientras que Nacional la número 16.
Y si bien para los verdolagas levantar trofeos se volvió una costumbre, hubo una primera vez. Fue en 1954, cuando cabalgó el torneo, entonces de 18 fechas nada más. Sumó 31 puntos y superó por seis al Quindío, en una época en la que la victoria entregaba apenas dos unidades. (Vea también: La confrontación de los dos verdes, Cali y Nacional)
El primer Nacional campeón era dirigido por el argentino Fernando Paternóster y tuvo como estrellas a Carlos Alberto Gambina, Ignacio Loco Calle, Hernán Escobar Echeverry, Miguel Zazzini y Humberto Turrón Álvarez, quien era el gran ídolo de la afición antioqueña.
Los verdes paisas perderían el título al año siguiente, nada menos que ante el Medellín. Y no pudieron volver a celebrar, sino en 1973.
La primera estrella en el escudo caleño se colgó en la temporada 1965 y se hizo realidad gracias a la victoria azucarera por 3-1 en Cúcuta, a dos fechas del final. A punte de Pachito e Ché se celebró la corona en el partido siguiente, ante América.
El histórico Jorge Ramírez Gallego era el cañonero de ese equipo, dirigido por Francisco Pancho Villegas. También estaban Ricardo Pegnotti, Isidro Olmos e Iroldo Rodríguez, entre otros.
Nació así la Amenaza Verde, que dominó el siguiente lustro y fue campeón en 1967, 1969 y 1970. Repitió en 1974 antes de que le llegara una sequía de 22 años sin títulos.
Nacional, que había sido primero en 1973, vivió luego su época dorada. Entre 1976 y 1981, los años de sus siguientes campeonatos, tuvo en el banquillo a Oswaldo Juan Zubeldía, para muchos el técnico que mayor influencia ha tenido en el fútbol colombiano. Durante un par de temporadas, su gran rival fue el Cali, que dirigía un alumno adelantado suyo, Carlos Salvador Bilardo.
En los 80, aunque fueron protagonistas, ambos sucumbieron ante el dominio de América y Millonarios, que gracias al músculo financiero de algunos “nuevos ricos”, conformaron plantillas de talla internacional, que nada tienen que ver con las que tienen en la actualidad.
Nacional, con su política de los puros criollos, volvió a ganar, en 1991, 1994 y 1999, mientras que Cali, de la mano de Pecoso Castro y Cheché Hernández, celebró en 1996 y 1998.
En el nuevo siglo, los verdes paisas han marcado diferencia, con ocho títulos, el más reciente en diciembre de 2015, justo seis meses después del último del Cali, que también se había consagrado en 2005.
La única final en la que se encontraron previamente fue la del torneo finalización de 2013. En la capital del Valle empataron cero a cero, mientras que en el Atanasio Girardot de Medellín, en el juego de vuelta, Nacional se impuso por 2 a 0. De ese plantel campeón, que dirigía Juan Carlos Osorio, aún quedan varios jugadores. Curiosamente el delantero Jéfferson Duque, ahora en el cuadro azucarero, jugó e hizo gol para Nacional.
Este miércoles, en Palmaseca, azucareros y verdolagas escribirán un nuevo capítulo de uno de los grandes clásicos del fútbol colombiano. Que gane el mejor.