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En Colombia hay un equipo que domina a placer el torneo local, se llama Nacional. Es una escuadra a la que no hay que darle espacios y eso lo entendió a la perfección el técnico uruguayo del Deportivo Cali, Gerardo Pelusso. El estratega les dio la posesión y el protagonismo a los antioqueños y apostó por las transiciones rápidas. Así, logró un triunfo importante en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga Águila por 1-0 gracias a un gol de Nicolás Benedetti y a la buena actuación de un joven de la interminable cantera, Andrés Balanta.
Hace apenas 10 días Nacional logró su primera victoria en el estadio de Palmaseca. En la noche de ese miércoles 2 de mayo en un encuentro aplazado válido por la fecha 14 del todos contra todos, el cuadro antioqueño le dio un repaso de fútbol a los azucareros. Lección aprendida. El Deportivo Cali salió este sábado más cuidadoso, intentando no dejarle espacios al equipo paisa, tratando de controlarlo en zona defensiva, apelando a las habilidades en zona defensiva que tiene el técnico uruguayo, Gerardo Pelusso.
En buena parte del partido lo hizo. El Cali fue un equipo que se paró bien atrás e intentó constantemente sorprender a los rivales con transiciones rápidas de defensa a ataque. Para ello aprovecharon la velocidad de Didier Delgado y las cualidades con el balón de Nicolás Benedetti. Sin embargo, la idea no siempre salió como estaba planeado. Cuando se abrieron algunos espacios, Nacional los supo aprovechar. La más clara fue al minuto dos de comenzado el encuentro: remate de Reinaldo Lenis, que atajó el arquero de los locales Camilo Vargas. También generaron opciones por zona derecha, con el constante ataque de Helibelton Palacios.
El Cali, cuando empleó bien la fórmula de contragolpe, también generó oportunidades. En las piernas de Nicolás Benedetti se creó la más importante: tiro libre que sacó el guardameta Fernando Monetti. Además, Didier Delgado generó dos más. Una, que no alcanzó a empujar el delantero José Sand y la segunda, una presión al arquero del equipo antioqueño que fue cobrada como falta por parte del árbitro central, Nicolás Gallo. En general, la primera mitad fue de muchas escaramuzas y pocas opciones en contra de las porterías rivales.
La posesión del esférico siempre estuvo a favor de Atlético Nacional. Los visitantes desde el comienzo dejaron ver sus intenciones en el estadio Palmaseca: querían repetir la victoria que habían logrado hace tan solo 10 días. Pero no generaron una opción clara sobre la portería de Camilo Vargas. Mientras los antioqueños tenían el balón, lo dormían, lo mecían. Los vallecaucanos apostaban al juego rápido, dos o tres toques y ya estaban en cercanías de Monetti. Así llegaron las aproximaciones en el segundo tiempo de Sand y Delgado, ambas bien tapadas por el arquero visitante.
Al minuto 53 un cambio obligado le dio una nueva cara al Cali, Abel Aguilar salió lesionado y por él entró Andrés Balanta. El joven mediocampista, uno más salido de esa interminable cantera del equipo vallecaucano, les imprimió enjundia, ímpetu, seguridad a los locales. En sus pies nace el único gol del encuentro. Gracias a la agresividad con la que entró, recuperó un balón en zona ofensiva. Le hizo el pase a Didier Delgado, quien de primera centró para que Nicolás Benedetti, de cabeza, anotara el tanto que hizo estallar las miles de gargantas que esta noche se reunieron en el estadio Palmaseca.
Tras el gol, la idea de Nacional se mantuvo: posesión y manejo. Pero las oportunidades fueron pocas, los locales se pararon bien atrás y defendieron con alma y corazón el gol que los tenía arriba en la serie. Así se terminó el partido. Los vallecaucanos lograron un triunfo corto, pero importante. Llegarán al partido de vuelta de los cuartos de final en el estadio Atanasio Girardot el próximo sábado, con una ventaja mínima, pero ventaja, al fin y al cabo.