Ese día, a pesar del triunfo, la molestia de Jorge Luis Pinto fue muy evidente. Millonarios venció 2-1 a América, en Cali, pero el cuadro embajador sufrió dos expulsiones, ocho tarjetas amarillas, y se cortó tanto el juego sin necesidad que el DT del club bogotano no pudo controlar su frustración y por poco es enviado a la tribuna.
Finalizado el partido, Pinto habló con Enrique Camacho, presidente azul, y le pidió que pasara una queja formal por la mala actuación del árbitro Bismarks Santiago. Eso fue el 12 de mayo y este jueves, 11 día después, llegó la respuesta de la Comisión Arbitral a la queja impuesta por el directivo del equipo capitalino.
En el documento, la entidad reconoce que el trabajo del central no fue el más idóneo y que desde el momento de la queja empezó un plan de trabajo con el juez para mejorar su desempeño y así aplicar de manera correcta las reglas del juego.
Además, la Comisión reconoció que a Santiago se le salió de control el juego y que por ende la toma de decisiones disciplinarias no fue la adecuada.
Recordemos que desde ese encuentro, Bismarks, uno de los elegidos por la Federación Colombiana de Fútbol para hacer parte de la lista de colegiados FIFA, no ha vuelto a ser designado.