Control, fluidez, y posicionamiento: lo que puede mejorar el América de Farías
Después de haber empatado 0-0 en casa frente al Deportivo Pasto, las opciones escarlatas de clasificar a los cuadrangulares se redujeron. Aquí algunos aspectos que deben trabajar.
Thomas Feris Riaño
El comienzo de la gestión del técnico venezolano César Farías al frente del América de Cali estuvo marcado por el desafío de asumir las riendas de un equipo en plena competición, tras la abrupta salida de Lucas González a una semana del inicio de la Liga BetPlay y la frustrada contratación de Ricardo Gareca.
Sin tiempo para prepararse, Farías se encontró en una posición complicada para asumir el cargo de entrenador. Y aunque el equipo por momentos ha dado pasos adelante en sus resultados y estilo de juego, aún hay cosas en las que puede mejorar.
El conjunto escarlata ocupa la décima posición de la Liga BetPlay, con 24 puntos, producto de seis victorias, seis empates y cinco derrotas, con 22 goles a favor y cinco en contra. Para avanzar a los cuadrangulares deberá ganarles a Santa Fe y Once Caldas primero, y esperar algunos resultados, pues ya no depende de sí mismo.
Gestionar el control y los ritmos del partido
El ritmo en el fútbol es clave para decidir cuándo se debe tener más posesión, cuándo ser directo y cuándo reducir la velocidad del juego. Esto le permite a un equipo controlar de una mejor manera los diferentes escenarios que se presentan durante un mismo partido.
La falta de comprensión del ritmo genera pérdida de control, creando brechas entre líneas y desajustes en tiempo y espacio, traduciéndose en dificultades para mantener la posesión. avanzar al campo rival y defender de una mejor manera.
Esta incapacidad para controlar el partido a lo largo del tiempo es uno de los principales aspectos para mejora que tiene el América de Cali. La falta de paciencia y poco control del ritmo han generado un juego caótico y desorganizado.
Mejorar la fluidez con la toma de decisiones
América ha tenido dificultades para traducir su potencial en resultados consistentes. El equipo a menudo se apresura en terminar las jugadas y toma decisiones erróneas cerca al arco rival, afectando su fluidez y eficacia en el desarrollo del juego.
Muchas veces a los jugadores les cuesta jugar de manera simple y eso afecta la fluidez. Al intentar hacer un toque, un regate, o un centro de más, terminan con dificultades para llegar al último cuarto del campo rival.
La falta de ocupación adecuada del espacio en el centro del campo contribuye al desorden en la defensa y el ataque de América. América muestra a menudo desequilibrio entre sus líneas, con demasiada distancia entre ellas, beneficiando a su rival. Para resolver esto es crucial mejorar la comunicación y coordinación entre los jugadores y así mantener una estructura compacta.
Es crucial trabajar en la comprensión del juego, la toma de decisiones y el control del ritmo para alcanzar un nivel competitivo sólido. Sin embargo, requiere que la directiva del club le brinde a César Farías el tiempo necesario para desarrollar su proyecto, independientemente de los resultados a corto plazo.
🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador
El comienzo de la gestión del técnico venezolano César Farías al frente del América de Cali estuvo marcado por el desafío de asumir las riendas de un equipo en plena competición, tras la abrupta salida de Lucas González a una semana del inicio de la Liga BetPlay y la frustrada contratación de Ricardo Gareca.
Sin tiempo para prepararse, Farías se encontró en una posición complicada para asumir el cargo de entrenador. Y aunque el equipo por momentos ha dado pasos adelante en sus resultados y estilo de juego, aún hay cosas en las que puede mejorar.
El conjunto escarlata ocupa la décima posición de la Liga BetPlay, con 24 puntos, producto de seis victorias, seis empates y cinco derrotas, con 22 goles a favor y cinco en contra. Para avanzar a los cuadrangulares deberá ganarles a Santa Fe y Once Caldas primero, y esperar algunos resultados, pues ya no depende de sí mismo.
Gestionar el control y los ritmos del partido
El ritmo en el fútbol es clave para decidir cuándo se debe tener más posesión, cuándo ser directo y cuándo reducir la velocidad del juego. Esto le permite a un equipo controlar de una mejor manera los diferentes escenarios que se presentan durante un mismo partido.
La falta de comprensión del ritmo genera pérdida de control, creando brechas entre líneas y desajustes en tiempo y espacio, traduciéndose en dificultades para mantener la posesión. avanzar al campo rival y defender de una mejor manera.
Esta incapacidad para controlar el partido a lo largo del tiempo es uno de los principales aspectos para mejora que tiene el América de Cali. La falta de paciencia y poco control del ritmo han generado un juego caótico y desorganizado.
Mejorar la fluidez con la toma de decisiones
América ha tenido dificultades para traducir su potencial en resultados consistentes. El equipo a menudo se apresura en terminar las jugadas y toma decisiones erróneas cerca al arco rival, afectando su fluidez y eficacia en el desarrollo del juego.
Muchas veces a los jugadores les cuesta jugar de manera simple y eso afecta la fluidez. Al intentar hacer un toque, un regate, o un centro de más, terminan con dificultades para llegar al último cuarto del campo rival.
La falta de ocupación adecuada del espacio en el centro del campo contribuye al desorden en la defensa y el ataque de América. América muestra a menudo desequilibrio entre sus líneas, con demasiada distancia entre ellas, beneficiando a su rival. Para resolver esto es crucial mejorar la comunicación y coordinación entre los jugadores y así mantener una estructura compacta.
Es crucial trabajar en la comprensión del juego, la toma de decisiones y el control del ritmo para alcanzar un nivel competitivo sólido. Sin embargo, requiere que la directiva del club le brinde a César Farías el tiempo necesario para desarrollar su proyecto, independientemente de los resultados a corto plazo.
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