El América que quiere “Polilla”

El equipo dirigido por el técnico uruguayo no sólo salvó la categoría el semestre pasado, sino que fue semifinalista. Renovado, debutará en la Liga Aguila el 3 de febrero, ante Leones.

Jesús Miguel De La Hoz
28 de enero de 2018 - 02:28 a. m.
Jorge 'Polilla' Da Silva, entrenador de América de Cali. / Gustavo Torrijos
Jorge 'Polilla' Da Silva, entrenador de América de Cali. / Gustavo Torrijos

Si hay alguien que conoce de la grandeza de América de Cali es Jorge Polilla da Silva. En su época como jugador vivió tardes inolvidables en el estadio Pascual Guerrero. Su nombre retumbaba en las tribunas. Era ídolo y fue pieza importante de los títulos de 1990 y 1992. En su paso por el cuadro rojo de la capital vallecaucana jugó 172 partidos y marcó 65 goles. Dejó el equipo en 1994, año en el que jugó el cuadrangular final contra Atlético Nacional, Millonarios e Independiente Medellín.

A finales de agosto de 2017 los dirigentes escarlatas volvieron a contactarlo. La situación del equipo era muy diferente a la que había cuando él estuvo. De esa institución poderosa que se quedó a un paso de conquistar América sólo queda el recuerdo. Vivió durante cinco temporadas el infierno de la B y estaba a punto de volver a descender.

Sin embargo, a pesar de que el panorama era oscuro, Polilla aceptó el reto y no dudó en darle el sí a Tulio Gómez, presidente de América. No lo pensó dos veces. “Tenemos nueve jornadas para revertir la situación”, dijo con seguridad. Sus palabras no se las llevó el viento, como suele suceder. Los resultados se vieron de inmediato. Impuso su estilo de juego ante la escasez de la nómina del conjunto escarlata.

Dos victorias quedaron en el recuerdo de los seguidores del cuadro rojo en esa batalla por no descender: Ambas en Cali, ante Cortuluá y Patriotas. Se ganaron con lo justo. Con goles en el último suspiro. Fueron un bálsamo para una institución que no aguantaba un descalabro más. En nueve encuentros América sumó 17 puntos de 27 posibles y aseguró su cupo en la primera división del fútbol colombiano. No perdió ningún partido. El uruguayo les quitó la presión a los jugadores y puso todos los focos sobre él. Así superaron el desafío más grande que tenían en 2017: salvar la categoría.

Aprovechando la crisis interna que vivía el Júnior de Barranquilla a finales de año por el tema de Teófilo Gutiérrez, los rojos eliminaron al favorito en los cuartos de final y con más ganas que fútbol llegaron a semifinales, en la que perdieron con Millonarios. Esos 13 partidos por Liga Águila le sirvieron al Polilla para definir qué quería de este América. “En el análisis del plantel el semestre anterior notamos una deficiencia muy importante, no teníamos jugadores de banda con velocidad. Generalmente me gusta contar con gente rápida, que juegue bien en la cancha”, afirmó el entrenador explicando la razón por la que pidió los refuerzos que llegaron para el primer semestre de 2018.

Aunque se habló sobre una posible salida del estratega uruguayo debido a la falta de contrataciones, los rumores fueron desmentidos por el entrenador. Todos los jugadores que llegaron fueron pedidos o autorizados por él. “Estamos conformes con los refuerzos, lamentablemente no todos arribaron juntos y estamos dándole los minutos necesarios para que el 3 de febrero estén en la mejor forma, que es cuando empieza la competencia. Creo que vamos por un buen camino. Hay que seguir trabajando, seguir mejorando porque aún podemos dar más”.

Hasta la fecha han llegado nueve jugadores. El último en ser confirmado fue Félix Micolta. De los refuerzos, cuatro tienen estilos similares de juego: son rápidos, gambeteadores y con buen manejo de balón (Kevin Ramírez, Yamilson Rivera, Christian Dájome y Félix Micolta). “Pueden ser muy importantes porque no solamente generan un riesgo para el rival cuando tenemos la pelota, sino que también cuando no la tenemos deben ser solidarios en el tema de recuperación. Es algo a lo que le vamos a apostar para que América tenga salida permanente por las bandas”, añadió el estratega.

Pero no solamente se dedicó a contratar a futbolistas veloces. También cubrió el puesto de lateral izquierdo, que la temporada pasada fue un constante dolor de cabeza. Por ahí pasaban los rivales con facilidad, como si hubiera una alfombra roja. Para esta zona llegaron Hárrinson Canchimbo, quien tuvo una buena presentación con el Deportivo Pasto en 2017, y Pablo Armero, quien aspira a retomar el nivel para ser tenido en cuenta nuevamente por José Pékerman para la selección de Colombia, que disputará el Mundial de Rusia. Sin embargo, en los partidos amistosos que ha jugando en Bogotá, Da Silva ha quedado conforme con el rendimiento de Iván Vélez. “Me tiene muy satisfecho, está en un momento muy bueno de su carrera. Es un jugador cumplidor que se entrega en cada partido, creo que voy a tener un trabajo difícil para escoger quién irá por la banda izquierda. No solamente ahí, sino en muchas posiciones, todos tienen un nivel parejo”.

Los refuerzos le dan al equipo variantes en todas las posiciones, lo que hace que exista una competencia interna para ganarse un puesto en la titular. “Tenemos casi dos futbolistas por posición, todos tienen claro que el que esté mejor es el que va a jugar y se lo van a ganar en los entrenamientos”, aclaró el uruguayo. La imagen que ha dejado el equipo en el Torneo Fox ha sido positiva y tiene ilusionado a sus hinchas. “Todavía nos falta bastante para encontrar el nivel que pretendemos, pero es importante arrancar bien, teniendo en cuenta que más de la mitad del plantel se renovó”.

América ha mostrado ser un equipo intenso y veloz. Christian Dájome y Kevin Ramírez han aprovechado sus cualidades para romper la zona defensiva de sus rivales, a lo que se suma el ímpetu de Carmelo Valencia, quien baja a apoyar en marca y puede convertirse en referencia de ataque. El semestre pasado con Equidad fue uno de los goleadores de la Liga Águila con 11 tantos. “Me gusta que el equipo no dé ningún tipo de ventajas, trabajamos constantemente para mejorar nuestro juego. Cuando nos tocó asumir, en septiembre, nos encontramos con una escuadra que estaba muy necesitada de sumar puntos y no podía dar ningún tipo de ventajas, fue algo que los jugadores entendieron muy bien y este año también lo asimilaron”.

Uno de los objetivos que tiene Tulio Gómez para este semestre es el título de la Liga y hacer una buena presentación en la Copa Sudamericana, torneo al que regresa después de nueve años. Pero, ¿realmente hay posibilidades de que América quede campeón? Nunca se sabe, como en cada torneo. Con menos, fue semifinalista hace un par de meses. Claro que no es cómo se arranca el año, sino cómo están las fuerzas en abril, mayo y junio, el tiempo de las definiciones.

Este será un semestre complicado porque el calendario será ajustado debido al Mundial. Además, equipos como Atlético Nacional y Atlético Júnior invirtieron mucho dinero para fortalecer sus nóminas. A lo que se le suma la continuidad en las plantillas de Millonarios y Santa Fe, escuadras que llegaron a la final el año pasado.

Sin embargo, América ya no tendrá que preocuparse por el fantasma del descenso. El estrés de pelear por mantener la categoría será un tema, por lo menos para este año, que quedará en el olvido. Arrancan con 16 puntos de ventaja sobre los tres equipos coleros en esa clasificación (Huila, Chicó y Leones) y por encima de siete más. Un plus que le dará alas al conjunto escarlata para que vuele, sueñe y vuelva a ser ese equipo que inspiraba jerarquía y respeto en todas las canchas que pisaba.

jdelahoz@elespectador.com

@J_Delahoz

Por Jesús Miguel De La Hoz

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar