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En 90 minutos se puede perder y ganar todo. Millonarios, el equipo que cabalgó en la primera fase del torneo, cayó este miércoles en el estadio El Campín 2-1 ante América. Un triste final ante una hinchada que, a pesar del horario (3:30 p.m. en día laboral), llenó el estadio ilusionada con la posibilidad de pelear un título. Deportivo Pasto, que necesitaba una caída de los embajadores, ganó su partido, supo vencer 3-0 a Unión Magdalena y jugará ante Júnior la primera final de la Liga Águila 2019. (Pinto: "Estoy para seguir defendiendo la camiseta de Millonarios)
La primera opción para clasificar la tenía Millonarios. Fue primero en la fase de Todos contra Todos, lideró el cuadrangular semifinal, dependía de sí mismo y cerraba de local, pero no tuvo jerarquía en el partido definitivo, el más importante del semestre.
Fueron poco más de 90 minutos para el olvido. O mejor, para hacer olvidar la excelente campaña del equipo de Jorge Luis Pinto, que había ganado 50 de los 75 puntos que había disputado en el torneo.
El reglamento del torneo obligaba a que en Bogotá e Ipiales se jugara a la misma hora. Y Pasto pegó primero. A los siete minutos el equipo de Alexis García se fue en ventaja, con una anotación del veterano Carlos Daniel Hidalgo. Pero casi de inmediato Millonarios también se puso arriba en El Campín. César Carrillo, tras un tiro de esquina y un desvío de Breinner Paz, mandó la pelota al fondo de la red y puso a celebrar a los hinchas albiazules.
A partir de ese momento se vio lo peor de Millonarios en este 2019. Los embajadores no tuvieron la capacidad para sostener la ventaja. Ni David Macallister Silva ni Christian Marrugo aparecieron para darle tranquilidad al equipo y manejar la pelota, mientras América, poco a poco, se arrimaba a predios del arquero Ramiro Sánchez, sustituto de Wuilker Faríñez, la figura albiazul en el semestre, quien se fue para la selección de Venezuela.
Pasto, ante el rival más débil del grupo, ampliaba su ventaja por intermedio de Jown Cardona, pero seguía dependiendo del resultado en Bogotá.
En la segunda parte Millonarios perdió definitivamente los papeles. La inexperiencia de los zagueros Breinner Paz, Andrés Felipe Román y Álex Rambal pasó factura y el equipo se quedó sin respuesta defensiva, que había sido una de sus grandes virtudes. Llegó, de golpe de cabeza, el empate de Jeison Medina. (En 90 minutos Millonarios borró la gran campaña del semestre. Pasto, justo finalista)
Fue un duro golpe para los locales, que no reaccionaron ni con la expulsión del juvenil Juan D. Nieva, pues casi de inmediato llegó el segundo tanto americano, un fuerte remate de media distancia de Carlos Sierra, que dejó fríos a los aficionados y congelados a los jugadores.
En el banco, Pinto se equivocó en los cambios. O mejor, las alternativas no le funcionaron. Sacó a Fabián González Lasso, Christian Marrugo y César Carrillo. Y mandó a la cancha a Santiago Montoya, Roberto Ovelar y Juan Guillermo Domínguez, quienes, como en casi todo el torneo, no marcaron diferencia.
Aunque tenía un hombre más en la cancha, Pinto no movió la defensa, cuando habría podido sacar un lateral para hacer superioridad numérica más arriba.
Los últimos 15 minutos fueron de una impotencia absoluta de los embajadores, sin ideas ni desequilibrio. El pelotazo se convirtió en el recurso desesperado de defensas y volantes.
Entretanto, Pasto redondeaba su victoria con el tercer tanto, de Ray Vanegas. Con el 3-0 tenía que esperar que terminara el juego en Bogotá. El cuadro nariñense llegó a 13 puntos, dos más que Millonarios, que quedó segundo, mientras que América fue tercero, con nueve unidades y Unión último con tan solo un punto.
El consuelo para el club albiazul es que va primero de la reclasificación, con 50 unidades, seis más que el Pasto y Tolima, segundo y tercero, por ahora. (Júnior vs. Pasto, la final de la Liga Águila)
Millonarios arruinó su propia fiesta, la de su hinchada. Y con balance de 14 triunfos, ocho empates y solamente cuatro derrotas, se va a vacaciones con las manos vacías y tantas dudas como certezas, pues este miércoles en la noche, tras la eliminación, Christian Marrugo y Juan Guillermo Domínguez anunciaron que no seguirán en el equipo. Habrá que ver qué otros cambios planea el técnico Pinto, cuya gran campaña en el semestre queda empañada por no haber llegado a la final, a pesar de ser favorito.
Júnior estaba de parranda
La fórmula en Barranquilla está clara. Cuando el panorama se pone oscuro hay que traer a Julio Avelino Comesaña. La dirigencia del cuadro tiburón despidió a Luis Fernando Suárez a una fecha del inicio de los cuadrangulares y recurrió al uruguayo, quien en diciembre pasado salió campeón.
Con los mismos jugadores, Júnior levantó su nivel, dejó de ceder puntos en casa y la efectividad de su ataque comenzó a verse. Este miércoles, en Medellín, derrotó 3-2 a Atlético Nacional y gracias a la diferencia de goles (+4), uno más que el Tolima, que venció 2-1 a Cali, se convirtió en el otro finalista de la Liga Águila.
El conjunto barranquillero con goles de Luis Narváez, de penalti, Teófilo Gutiérrez y Sebastián Hernández se aseguró el primer lugar del grupo. En Cali, Tolima debía hacer un gol más, pero un doblete de Marco Pérez no bastó porque Cali descontó con Feiver Mercado.
El cuadro tiburón llegó a la final tras terminar séptimo en el Todos contra Todos, fase en la que no convenció con su fútbol. Pero la fórmula Comesaña a los de Barranquilla les funciona y este sábado en el Metropolitano espera comenzar a bordar la novena estrella en su escudo.
Su rival, Pasto, deberá buscar estadio para el juego de vuelta. La falta de iluminación y de capacidad para albergar una final hacen que no se pueda realizar el segundo juego en Ipiales, el próximo miércoles. Las alternativas son Cali, por la cercanía para los hinchas, y Bogotá, para aprovechar la altura. Puede ser que finalmente sí haya final en El Campín, como se pronosticaba, pero no con Millonarios.