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El 17 de septiembre del año 2000, en la fecha 12 de la Copa Mustang, se enfrentaron en el estadio El Campín de Bogotá, Independiente Santa Fe y Deportes Tolima. Los bogotanos, dirigidos por Fernando “El Pecoso” Castro, luchaban por el liderato del campeonato, mientras que los tolimenses estaban en la mitad de la tabla. A los 11 minutos de juego, Iván López levantó un centro y en el área el delantero guajiro Jeffrey Díaz marcó el 1-0.
Mientras el delantero corrió a un costado del campo a celebrar, el delegado del Deportes Tolima, Ricardo “Pitirry” Salazar, estaba por casualidad cerca de una de las cámaras ubicadas en el piso del sector occidental de la cancha y en la pequeña pantalla de la producción, que en ese momento la hacía la empresa Sky Sports, pudo ver la repetición del gol, dándose cuenta de que Jeffrey había hecho el tanto con la mano. Inmediatamente le avisó a la gente del Tolima que estaba en el banco de suplentes y todos salieron a protestarle a los árbitros.
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Francisco García era el cuarto juez, así que fue el primero en acercarse a la cámara para corroborar que el gol de Díaz había sido con la mano. Le avisó al ábitro central Óscar Julián Ruíz, él también se acercó, vio la repetición de la jugada y al darse cuenta de lo sucedido, anuló el gol. En ese momento la FIFA no permitía el uso de video asistencia, sin embargo, había un antecedente del Mundial de 1994, cuando se sancionó al defensa italiano Mauro Tassotti por darle un codazo al español Luis Enrique, que el árbitro no vio.
El partido entre Santa Fe y Tolima terminó 1-1, ese tanto anulado por Ruiz le hubiera servido al cuadro cardenal para tener un futuro diferente en el torneo de ese año, el cual por poco gana. Siempre será recordado ese episodio como la primera vez que se usó VAR en Colombia. No importó que en ese momento ni siquiera existiera la regla que ahora, 18 años después, la FIFA acepta como la solución a los problemas del arbitraje mundial.