Publicidad

El gol

Hernán Peláez Restrepo
16 de agosto de 2020 - 02:00 a. m.

Si nos atenemos a las dos corrientes o principios sobre la clase de fútbol que proponen los técnicos de fútbol se pueden fijar en los que desean ganar a toda costa, sin importar la estética, o quienes conservan algo de romanticismo o pulcritud para vencer.

En el primer grupo existen genuinos representantes, como lo fue Carlos Bilardo, o en el presente Diego Simeone. Este último señaló, sin que fuera realmente propietario de la reflexión, que lo único es solo ganar. En el lado opuesto, cada vez por supuesto menos, aquellos que como Menotti fueron líderes en el asunto de ganar, con elegancia, con buen trato hacia el balón.

Sin embargo, en ambos aspectos la razón es una sola: lograr, conseguir, hacer goles. Casi de perogrullo la síntesis. Por eso en el mundo futbolístico valen más y ganan más los goleadores.

En el caso colombiano, las estadísticas de las últimas épocas no resultan halagadoras. Tomando los tres últimos torneos encontramos lo siguiente: en el apertura 2019, Germán Cano logró 21 goles para el Medellín; Juan Ignacio Dinenno, 15 para el Cali; Fernando Aristeguieta, 14 actuando para América, y un poco más atrás Carlos Peralta y Marco Pérez, 10 goles cada uno. Los tres primeros, extranjeros, se marcharon y también lo hizo Pérez, el del Tolima.

En el Finalización de 2019 Germán Cano y Michael Rangel, 13 goles cada uno; Juan Dinenno, 12; Carmelo Valencia, 10, y 9 goles celebró Jhon Vásquez.

Para este 2020, en lo que iba disputado de campeonato, Diego Valdés y Michael Rangel muestran cinco goles cada uno y Gustavo Torres, Pablo Sabbag, con cuatro goles.

Revisando este panorama es evidente que los llamados hombre-gol escasean. Los foráneos se marcharon y por lo poco conocido ahora, incluyendo al costarricense Ortiz, de Millonarios, no se anuncia un goleador de estirpe próximo a llegar. Las cifras vistas no resultan halagadoras y podría anticiparse que el saldo restante del campeonato apertura 2020 no ofrecerá caminos a frondosas celebraciones de gol. Ahí es donde empezamos a identificarnos, sin querer queriendo, con el pensamiento o filosofía de Simeone y tantos otros, donde aprender a defender es lo esencial y dejar libre al talento u olfato de un goleador que abra la posibilidad de ganar. La tendencia es esa. Varios de nuestros equipos optarán por la “operación sobrevivencia“.

No sé si recurrir a los juveniles para armar equipos es una disculpa válida, aunque es el panorama a futuro. Si no hay gol, o pocos los pueden hacer, el fútbol que veremos puede resultar previsible. De ahí que conseguir especialistas en fundamentar delanteros es urgente. Sé que los equipos cuentan con entrenadores de arqueros y sistemas defensivos; falta descubrir la manera de consolidar goleadores.

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar