Fue la noche de los porteros. Un partido de ida y vuelta en el cual las atajadas de bando a bando sellaron los dos arcos del estadio Libertad. Nelson Ramos tuvo un gran desempeño en el primer tiempo negando cuatro chances de gol claros de los locales.
Pero todos los reflectores se los llevó Andrés Mosquera: el antioqueño atajó varias pelotas de peligro en la segunda parte y además se convirtió en figura al atajar un penal en el tiempo de reposición.
No fue la mejor noche del conjunto paisa, que no tuvo un juego claro en ataque y no supo aprovechar el hombre de más. John Valencia se fue expulsado a los 49 minutos al recibir la doble tarjeta amarilla. El único volante de contención de los locales estuvo amonestado desde los siete minutos. Una operación suicida.
El único tanto del encuentro fue obra de Robin Ramírez de cabeza. El paraguayo llegó a cuatro goles en la presente Liga Águila. Al minuto 84’ Atuesta se fue expulsado y dejó el partido en igualdad numérica. El penal ejecutado por Quintero, fue el fiel retrato de su rendimiento en la cancha. Hoy no fue su día.
Francisco Córdoba, quien había entrado a 10 minutos del final para cuidar el resultado, cometió una mano infantil que le dio el chance al DIM desde los 12 pasos. El exjugador del Porto malogró la pena máxima, no aprovechó la tendida de mano del rival y el árbitro Jhon Hinestroza decretó el fin del compromiso. Quintero fue consolado por sus compañeros.
Con este resultado, el Pasto logró su tercer triunfo por liga y llegó a 11 unidades metido en la zona media de la tabla. Por su parte, el Medellín se mantiene en la parte alta con 15 puntos en nueve jornadas disputadas.