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Partido de infarto en el estadio El Campín, pero de mucha ilusión para Independiente Santa Fe. Que mostró buen juego y personalidad al imponerse 3-2 ante Deportes Tolima en un duelo pendiente por la segunda fecha de la liga colombiana.
Buen juego porque desplegó el mejor funcionamiento de todo el semestre: con asociaciones entre Sherman Cárdenas y Kelvin Osorio, la figura del partido. Equilibrio en la mitad con Daniel Giraldo y Leonardo Pico. Laterales que se proyectaban constantemente al ataque con Carlos Arboleda y Dairon Mosquera. Y por fin se les abrió el arco a los dos delanteros: Jorge Ramos y Diego Valdés. El fútbol que tanto le gusta y promulga Harold Rivera.
Personalidad porque pasó de ganar un partido 2-0 a empatarlo 2-2 por la gran pegada de Jaminton Campaz. El equipo cardenal tuvo el carácter para seguir sometiendo al Tolima y quedarse con el triunfo tras un gol de Diego Valdés luego de un buen desmarque que le trazó a Jersson González a los 82 minutos. Le salieron los cambios a Rivera.
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La cuenta la abrió Kelvin Osorio a los 11 minutos con un cabezazo muy bien interpretado y ejecutado luego de un centro de Johan Caballero. La mandó al palo lejano de Álvaro Montero con categoría. Luego Kelvin Osorio asistió a Jorge Ramos, quien al frente del área definió como el ‘9′ goleador que quiere ser en Santa Fe (53′). Sonaba la música de Harold Rivera.
Sin embargo, a los 66′, de tiro libre, Campaz anotó el descuento con un remate de media altura en una barrera que se partió en la mitad. Por ahí pasó la pelota. El ’10′ del Tolima olió sangre y un minuto después tiró un centro venenoso que terminó en autogol de Dairon Mosquera.
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Al final, Diego Valdés paró a Santa Fe del lado correcto de esa delgada línea entre un partido que tenían en el bolsillo y se fue a la borda y una victoria merecida reponiéndose a los momentos adversos.
Con este resultado, Santa Fe se metió en la segunda casilla de la tabla con 21 unidades, una menos que el Cali y una más que el Tolima, que perdió su invicto y ahora es tercero.