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Camilo Andrés Charria tenía todo para construir una carrera sólida en el fútbol profesional colombiano. Jugó en uno de los equipos más grandes del país, compartió cancha con Ronaldinho y hasta fue protagonista en El Campín. Hoy, su nombre vuelve a los titulares por su prontuario delicuencial.
La Policía de Boyacá capturó al exjugador luego de que ingresara a un edificio en Sogamoso y robara tres apartamentos. Charria fue detenido cuando intentaba huir en un vehículo particular. Con él iba una mujer que, según las autoridades, también participó en el delito.
En el carro llevaban el botín: joyas, relojes, celulares, anillos y otros objetos de valor que ya fueron recuperados. El arresto tuvo lugar cerca del parque El Laguito.
Pero este no es su primer choque con la ley. En diciembre de 2023, Charria fue arrestado en Estados Unidos. En ese entonces, las autoridades del condado de Miami-Dade lo sorprendieron junto a otros siete colombianos en plena acción, cuando intentaban robar una vivienda en Florida. Todos fueron señalados de formar parte de una banda criminal organizada.
Una carrera que prometía
Charria, bogotano, hoy tiene 26 años. Se formó en las divisiones menores de Independiente Santa Fe y llegó a jugar con el plantel profesional en 2019. Fue titular en un partido especial contra Atlético Nacional en El Campín, que tuvo como invitado a Ronaldinho. Aquella noche, con estadio lleno, el joven Charria abrió el marcador con un gol de cabeza.
En 2020 pasó a Tigres FC, en la segunda división, aunque luego regresó brevemente a las categorías juveniles de Santa Fe. Desde 2022 no ha estado vinculado a ningún club profesional.
El contraste entre su pasado deportivo y su presente judicial no puede ser más abrupto. De compartir camerino con una leyenda del fútbol a enfrentar cargos por robo en dos países en menos de un año.
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